La agonía se prolonga para 22 familias en San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, al sumar 48 horas sin electricidad a causa de la explosión de un transformador, que se registró el jueves 25 de septiembre, a las 3:00 p.m.

Agobiado por las altas temperaturas que azotan a la zona, Vladimir Prato, de 69 años, recalcó que, además de las familias afectadas, hay 16 negocios que están perdiendo productos que requieren refrigeración por la falta del servicio.

«No podemos preservar nuestros alimentos, se han perdido todos. Esperamos que las autoridades correspondientes nos den una solución al problema eléctrico que presentamos en la calle 5 con carreras 13 y 14 del barrio Miranda», soltó al dejar por sentando que son muchos los adultos mayores y niños perjudicados.

Y es que las temperaturas han sobrepasado los 35 grados centígrados. Jairo Leguiza envió un mensaje directo al gobernador Freddy Bernal y a la alcaldesa Sandra Sánchez, ya que «ellos pueden dar la orden al director de Corpoelec para que solucionen un problema que tiene más de 48 horas». Calificó de insoportable vivir en San Antonio sin poder encender un aire acondicionado o ventilador para calmar los intensos calores.

Wilson Benavides, otro de los habitantes, tachó de duro el calvario que están viviendo en el barrio, sobre todo porque hay niños y personas adultas enfermas. «Es pelear con el trasnocho, con el clima (altas temperaturas). Llevamos rato pidiendo auxilio y tocando las puertas, pero nadie nos quiere escuchar. Dicen que sí hay, que no hay. Ya no sabemos a quién creerle».

«Horrible», fue la palabra que usó Fanny González para describir la situación que están padeciendo. «Imagínese el calor, las neveras descongeladas, sin opción de poder refrigerar las carnes y demás alimentos», lamentó al pedir a la alcaldesa ponerse la mano en el corazón para que los ayude a resolver la sustitución del transformador.

Sobre la acera de esa calle quedaron varias guayas que se reventaron tras el incidente que dejó sin luz a 22 familias. Una enorme mancha quedó en el asfalto por la cantidad de aceite que botó el transformador al explotar.

Jonathan Maldonado