El matador sevillano se despide de los ruedos por lo que resta del año, priorizando una recuperación completa para su codo, tras sufrir un percance que le impedirá cumplir sus últimos compromisos.

El escalafón de matadores sufre una baja sensible en la recta final de la temporada. Manuel Escribano ha anunciado de manera oficial que se ve forzado a cortar su campaña de 2025 debido a una lesión grave.

El diestro de Gerena, con el brazo derecho inmovilizado en un cabestrillo, comunicó la noticia a su afición a través de un vídeo, confirmando la imposibilidad de cumplir sus últimas citas.

Con la entereza que le caracteriza, Escribano explicó la naturaleza de su dolencia, la cual es una lesión de carácter articular y óseo. “La posibilidad de poder reaparecer con tan poco tiempo era muy remota,” lamentó el torero, quien tenía tres compromisos de gran ilusión por delante para cerrar el año.

El matador sevillano reconoció haber intentado por “todos los medios posibles” buscar una recuperación en “tiempo récord”, pero la complejidad de la lesión exige respeto absoluto por los plazos médicos. “Es una recuperación que lleva su tiempo,” sentenció, priorizando una sanación total para no comprometer su futuro taurino.

El anuncio supone un revés emocional, ya que le impide torear las últimas corridas programadas, compromisos que “me hacían mucha ilusión”. Escribano, sin embargo, adoptó la filosofía que rige su profesión: “El toreo es así.”

Ahora, el objetivo principal para Manuel Escribano es la rehabilitación. El matador enfocará todas sus energías en el proceso para “recuperar y estar cien por cien lo antes posible”, con la mirada ya puesta en la preparación de la próxima temporada. Carlos Alexis Rivera