Opinión
Tres párrafos
sábado 11 octubre, 2025
Porfirio Parada
Hay una mañana distinta en los ojos que ya repetiste antes de abrir para ver el nuevo mundo día anterior que ya viste. Mira mujer dicen que Leo y Escorpio se odian a muerte, que también se aman como nunca en el último día del fin del mundo. Se dice que una vez Jimi Hendrix vio a Terry Kath en vivo y expresó no solo su admiración sino afirmó que era el mejor guitarrista que había visto en vida. Terry Kath y todos esos músicos hicieron de “The Chicago Transit Authority” álbum debut de Chicago una obra maestra que impactó a mucha gente. Chicago con sus arreglos orquestales, sus fusiones de jazz rock, Terry Kath haciendo sus solos magistrales en “25 or 6 to 4”. Bueno aquel monstruo de la guitarra se volvió gordo, igual con el pelo largo, en casa de un amigo, día de fiesta, toma una pistola, dice que está descargada, inicia la vida y la muerte con la ruleta rusa, jugando dispara, jugando se muere. Así nace una leyenda.
La Tata ya está en su nuevo hogar, un poco más grande que el anterior. Es como una dúplex siendo abajo la que arrienda. Sus pisos son más largos, no hay árboles pero si tejados, los tejados le encanta a los gatos, a Tata le gustan los tejados, como a las 4 am nos despertamos porque estaba abajo a las 6:00 ya estaba en el techo más allá del cuarto antes de llegar a la cocina, sonaba el techo con sus paticas mientras hace como hacen los gatos cuando tienen algo de miedo pero valiente al final valiente. Estos días a mi amor le presenté la arepa venezolana, la hicimos frita, una arepa sin el hueco y otra con el hueco en el medio. Mezclamos los diablitos con mayonesa y salsa de tomate, las marcas clásicas de Venezuela, ustedes saben cuáles son. No mucha salsa, para que sintiera parte del sabor de los diablitos. Pensamos en comprar malta pero terminamos por Coca-cola. Ella me dice que le gustó, le dije se podía comer con esas galletas de sobre rojo transparente, o con pan, pan español o francés, o pan de sándwich. Pero con arepa es folklore.
Extraño los ambientes a jugar futbolito, o extraño el arroz chino, el limón cortado por la mitad, o la música, una bañada en la piscina, películas, mis preferidas, extraño un estadio lleno en Pueblo Nuevo, caminar con llovizna entre los pinos de la ciudad. Extraño subir la montaña, leer libros de manera desordenada, ser invisible cuando me reconocen, extraño pedir servicios de lumpias, caminar sin pena sin culpa sin nada. Extraño invitarte a bailar bailando hace poco ya. Un viaje lejos y un viaje cerca, tienes la independencia de una nación sin patria en tus cabellos, cómo te peinas y muestras tu rostro y labios pintados al mundo. Me quedo sin palabras, sin voz, te extraño ya. En los pasos perdidos nos volvemos a encontrar, solo desafiándonos nos acercamos, mi amor es cada encuentro y cada gesto, entre los dos, ya luego vamos a morir y quedarán estas palabras más el fuego como diría Benedetti, gracias.
Locutor de La Nación Radio *