Luego de la canonización del doctor José Gregorio Hernández y Madre Carmen Rendiles, este domingo desde El Vaticano, los feligreses contaron sus experiencias sobre cómo estos santos venezolanos estuvieron presentes en sus vidas. 

Desde el centro de Caracas, en el Santuario Nuestra Señora de La Candelaria, miles de devotos asistieron al lugar para celebrar al nuevo santo, también se presentaron personas con testimonios, como fue el caso de José Inciarte, vicepresidente de Ingeniería de Globovisión; él contó la historia de su hija, quien enfermó de Covid19 y fue recluida en un centro asistencial donde empeoró su estado, ingresando a Terapia Intensiva con coma inducido y los valores estaban descompensados. 

Inciarte explica que consiguió la reliquia de primer grado del doctor en Maracaibo, y la llevó a cuidados intensivos: “Esa noche era pronóstico reservado. La reliquia estuvo con ella acompañándola toda la noche, al otro día los médicos se iban a tomar fotos con mi hija, no sabían lo que habían pasado”.

En el mismo santuario estuvo presente “el milagro del Junquito”: Una chica llamada Sofía Leite quien sufrió un fuerte accidente en moto que la dejó cinco días en coma. 

Leite confirmó que sus doctores no tenían fe por su estado tan grave. Sin embargo, gracias a las plegarias de sus familiares y amigos, quienes pidieron al “médico de los pobres” por su salud y bienestar, Leite pudo despertar y volver a su vida. 

También expresó su historia la ciudadana Nesaida Rodríguez, quien acudió a la plaza acompañada de su hijo, Ramsés. Rodríguez expresó un “eterno agradecimiento” a José Gregorio Hernández, a quien atribuye la vida de su hijo, que sufrió parálisis cerebral por falta de oxígeno y ahora se encuentra mejor, por haberse arrodillado pidiendo la intervención del santo. (Globovisión)