Política
Interminables colas en el peaje de la frontera
miércoles 29 octubre, 2025
La mayoría opta por pagar con tarjeta ante la ausencia de bolívares en efectivo
Jonathan Maldonado
Las largas filas de vehículos se mantienen en el peaje de la frontera. Este martes 28 octubre, la cola se acercaba nuevamente al punto de control de Peracal, en el municipio Bolívar.
Los conductores insisten en que deben activarse otras modalidades de pago, ante la exigencia de solo bolívares al momento de cancelar en las casillas del peaje “Campaña Admirable”.
Pusieron como alternativa el retorno del cobro automatizado mediante el TAG, el cual permitiría, según los usuarios, descongestionar la zona.
Recalcaron que muchos van a Colombia a una cita médica con un horario específico y la demora en el peaje está trastocando llegar a tiempo, pues la mayoría, frente a la ausencia de efectivo en bolívares, paga con punto.
Pidieron que las autoridades evalúen todos los escenarios posibles para hacer menos traumático el paso por el peaje. “Hoy el sol está implacable”, soltó uno de los conductores en la fila.
Desde el pasado jueves 23 de octubre, el peaje solo está recibiendo bolívares. Los primeros días, mientras lograban reactivar algún punto de pago electrónico, estuvo suspendido el cobro. Una vez se habilitó, las colas han sido las protagonistas en la frontera colombovenezolana.
«La mayoría manejamos pesos en efectivo»
Fernando Ramírez, conductor, manifestó su preocupación ante la exigencia de solo bolívares para pagar la tarifa en el peaje de San Antonio del Táchira. Aseguró que solo tiene la opción de pagar con pesos en efectivo, pues no cuenta con tarjeta para usar el punto o con bolívares en efectivo.
Ramírez sumaba 35 minutos en la cola del peaje “Campaña Admirable” cuando fue abordado por el equipo reporteril de La Nación: “Esto es complejo, pues la mayoría de gente en este estado manejamos el peso, y no todos cuentan con una tarjeta o pago móvil para cancelar en bolívares, como es mi caso”.
Pide que se organice mejor el modo de pago en las instalaciones del peaje, ya que anteriormente recibían el peso colombiano, sin problema alguno.
Dejó claro que la moneda que gana como trabajador es el peso. En este sentido, instó a las autoridades a ser más flexibles.
Entretanto, Rubenán Rodríguez se mostró sorprendido ante la interminable cola que llegaba a Peracal. Desconocía que ahora estén recibiendo solo bolívares para pagar en el peaje.
“Necesitamos soluciones, no problemas” fue el mensaje que envió al gobernador Freddy Bernal. “Llevo 30 minutos en cola”, estimó, recordando la necesidad de que se abran las casas de cambio en la frontera y en el resto del Táchira.
«Táchira es un estado multimoneda»
El analista en temas de frontera William Gómez considera que la medida que se viene implementando desde el pasado jueves 23 de octubre de solo aceptar bolívares en el peaje de la frontera, está alejada de la dinámica económica que se vive en el Táchira, por ser un estado multimoneda.
Gómez explicó que en la actualidad más del 60 % de la población tachirense maneja sus operaciones y medios de pago en pesos colombianos, mientras que en zonas de frontera: San Antonio del Táchira, Ureña, Boca de Grita y Delicias, el porcentaje se ubica en un 90 %.
Además, recordó que desde que entró en vigencia el último cono monetario, la mayoría de la población en la entidad andina aún no conoce los billetes, debido a la poca circulación en físico de la moneda nacional. Recalcó que más del 90 % de las transacciones en bolívares, que se hacen en el estado, son por medios electrónicos.
Aunque para el analista es importante promover el uso del bolívar, aclaró que la medida implementada en los peajes impacta de manera negativa a los ciudadanos, en vista de que no corresponde a la realidad del movimiento económico fronterizo.
Subrayó que la medida establecida por el Gobierno nacional, en vez de dar una solución, está generando fuertes retrasos en la movilidad desde y hacia la frontera; y como no hay casas de cambio formales, empuja a los ciudadanos a emplear establecimientos informarles o clandestinos para poder obtener bolívares, pero con tasas de cambio especulativas.








