Opinión
Herramientas tecnológicas, venciendo barreras
lunes 3 noviembre, 2025
Hogan Vega y Dorli Silva
En pleno siglo XXI, es muy popular escuchar la frase “las barreras son mentales, no tecnológicas”. Por ello se hace necesario tomar la actitud de la acción y la conciencia de tener una mentalidad de cambio que los lleve al uso de las Herramientas Tecnológicas (HT), fundamentales para conseguir las competencias que se desean. Sin duda, con el conocimiento (saber) y las competencias (saber hacer), la única opción es la acción; por lo tanto, no esperen por el permiso de nadie, ni por la próxima capacitación oficial. La única barrera que queda por vencer es la inercia, comiencen a experimentar hoy y permitan que la tecnología los lleve al futuro aumentado, con la integración humano-tecnología. El futuro no es algo que sucede, es algo que se construye.
Visto desde la perspectiva de la acción y la conciencia, la mencionada frase se continúa utilizando con frecuencia en el contexto de la transformación digital, la innovación y la superación personal dentro de las organizaciones y conferencias de tecnología. En todo caso, la frase “las barreras son mentales, no tecnológicas”, parece ser una idea recurrente y un mantra en el ámbito del liderazgo y la tecnología, más que la cita textual de una persona específica, transmite un mensaje central sobre cómo superar las barreras mentales, enfatizando que las limitaciones principales son la inercia y la necesidad de permiso o capacitación oficial, en lugar de la tecnología en sí misma. Al mismo tiempo, tomen acción inmediata, fomentando la experimentación activa, comiencen a experimentar hoy. En virtud del empoderamiento y construcción del futuro, destacando el rol activo del individuo en moldear su propio futuro y usar la tecnología para su aumento o mejora personal y profesional.
La afirmación anterior es un llamado a la acción para adoptar la tecnología y la innovación sin esperar validación externa. Por ejemplo, es muy común escuchar en educación a los docentes y estudiantes decir “no soy bueno con la tecnología” (Inercia/miedo al cambio), donde en realidad es tomar la acción, iniciar experimentando con herramientas, donde los docentes deben elegir una herramienta digital como Padlet, Kahoot o un generador de contenido con Inteligencia Artificial (IA) y usarla en su próxima clase, sin esperar un curso formal. Sin embargo, se presenta otra barrera: No se tienen los currículos adaptados a las herramientas tecnológicas, los contenidos son solo para clases presenciales; ahora, surge la siguiente pregunta: ¿Se necesitan permisos del sistema educativo? Por consiguiente, es necesario dar el siguiente paso, y no esperar a que el sistema educativo reaccione, todos los docentes deben reunirse informalmente para compartir lo que ya saben y cómo están usando las apps o recursos tecnológicos, creando una micro-capacitación inmediata, a la cual las instituciones deben incorporarse y fomentar la capacitación tecnológica en la búsqueda de la alfabetización digital.
Del mismo modo, los estudiantes ya son considerados nativos digitales, solo falta guiarlos por el mundo de la educación con las herramientas tecnológicas apropiadas y cuáles se aplican a cada área de conocimiento. De ahí que los docentes deben aprovechar esa fortaleza y eliminar las dudas sobre si los estudiantes no lo entenderán, no tienen acceso, y eliminar la mentalidad de escasez, y utilizar un diseño de aprendizaje híbrido, a través del uso de la tecnología para complementar, no reemplazar, y enfocarse en cómo la tecnología aumenta la comprensión con videos explicativos, simulaciones interactivas, entre otros. Como resultado, se plantea el siguiente propósito, transformar la educación de un proceso pasivo a uno aumentado por la tecnología.
Por otra parte, es evidente apoyarse con las herramientas tecnológicas en la búsqueda del desarrollo personal al superar las barreras mentales, tales como “es muy difícil; tomará mucho tiempo”; consideradas como inercia y procrastinación (acto de retrasar o posponer tareas o decisiones). A diferencia, con la adopción de micro-hábitos, bajo la acción de cómo usar una aplicación (ej. habittracker) o una simple hoja de cálculo para registrar un objetivo de desarrollo personal, hoy mismo, sin esperar el momento “perfecto”. De igual manera, “Se necesita un mentor o un curso costoso” (esperar por el permiso/validación externa), mediante el aprendizaje activo, al usar plataformas como YouTube, Coursera o podcasts para diseñar su propia ruta de aprendizaje sobre una nueva habilidad, invirtiendo tiempo en lugar de solo dinero. En ese mismo orden de ideas, eliminar la barrera mental de “no sé por dónde empezar” (Parálisis por análisis), la solución es tomar una decisión y elegir una herramienta tecnológica que sirva para aumentar una habilidad existente (Ej. usar un editor de video para mejorar sus habilidades de comunicación oral), siempre con un objetivo, reconocer que eres el constructor de tu propio futuro profesional y personal.
Dentro de esta perspectiva, las herramientas tecnológicas son una nueva concepción para la enseñanza-aprendizaje; por estas razones, se requiere incorporar por ejemplo la IA en la educación, con la implicación de eliminar barreras mentales, donde el mayor obstáculo no es aprender a usar la herramienta de IA (que suele ser simple), sino cambiar la mentalidad sobre el rol del educador y el estudiante. A tal efecto, se empieza con la barrera mental del docente, con el miedo a ser reemplazado, donde la acción inmediata “La IA me quitará el trabajo o hará que mis clases sean irrelevantes”. Adopción de IA como asistente personal (no reemplazo). Comience a usar una IA generativa (como Gemini) para tareas administrativas que consumen tiempo (generar 5 ideas para un proyecto, crear 3 preguntas tipo test sobre un tema, o redactar un borrador de correo a padres). Otra barrera, es cómo se integra la IA en el diseño de una tarea, donde se requiera el uso de la IA para un pensamiento de orden superior, donde el docente les solicite a los estudiantes que usen la IA para generar una respuesta y luego la critiquen, mejoren o refuten usando referencias. Ahora bien, qué pasa con la barrera mental del docente, al pensar, “no sé por dónde empezar a enseñar IA”. Dedique 10 minutos en la próxima clase a mostrar cómo usó la IA para planificar la lección de ese día, mediante el modelado de alfabetización en IA, y al hacerlo, enseña responsabilidad y prompting (dar instrucciones claras) a sus estudiantes.
En cambio, las barreras mentales de los estudiantes, se puede decir coloquialmente es la pereza y la dependencia; por ejemplo, puedo copiar y pegar sin pensar, solo utiliza la IA como socio de pensamiento, y no para generar múltiples perspectivas sobre un tema, por lo tanto, su trabajo no es la respuesta, sino el análisis de las diferentes respuestas generadas por la máquina. En otras palabras, para el estudiante, la IA es la fuente de la verdad, pero si el docente le asigna una tarea en la que la IA entregue información errónea a propósito (o simplemente no actualizada) y pida a los estudiantes que usen la búsqueda tradicional para corregirla y verificar las fuentes de la IA, en la búsqueda del desarrollo del pensamiento crítico, mediante la verificación de datos. Asimismo, la dependencia es su mayor enemigo, ya que necesita que el docente le diga qué hacer, donde el docente debe motivar a los estudiantes a usar la IA para pedir explicaciones alternativas o ejemplos más sencillos cuando no entiendan un concepto en clase, empoderándolos a tomar el control de su propia curva de aprendizaje, con la intención de que la IA le sirva para el aprendizaje personalizado.
En síntesis, la IA obliga a la educación a pasar de la memorización, lo que la IA hace mejor, al pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas, lo que la mente humana aumentada por la IA hace mejor. En consecuencia, la formación docente de excelencia sigue siendo la más clara garantía de una educación para todos. Hoy la obligación es enfrentar el presente con un compromiso pedagógico, digital, ético y social para ir al encuentro del mañana desde el presente. Lao Tzu expresa: “Cuando te contentas con ser simplemente tú mismo y no te comparas ni compites, todos te respetarán”









