Regional
Animales y personas ya padecen los rigores de la pólvora en Guásimos
domingo 14 diciembre, 2025
Explosiones estruendosas que superan los límites de los 80 decibeles (dB) hasta ahora permitidos para pirotecnia ruidosa de día, se han venido escuchando recientemente en Palmira, municipio Guásimos, cuna de la fabricación de fuegos artificiales y muy famosa por sus festividades decembrinas, Patrimonio municipal y regional.
Lo estruendoso de la explosión es tan intenso que incluso afecta las áreas circunvecinas a pesar de existir las regulaciones y disposiciones recogidas en leyes, decretos y ordenanzas municipales con miras a proporcionar seguridad tanto a personas vulnerables niños, niñas y ancianos, personas con afecciones al corazón o postrados en cama, animales y el ambiente.
Cabe resaltar, los decibeles permitidos para fuegos artificiales como los morteros varían, pero las normativas suelen limitar los ruidos a niveles por debajo de los 85 dB con miras a proteger el umbral de la audición, sin embargo, el uso de algunos artefactos con énfasis en zonas residenciales se exige por debajo de los 50-65 dB, sea de día o de noche, teniendo como principal motivación la paz y la tranquilidad de la comunidad.
Es costumbre escuchar la explosión de una bomba al final de la tradicional recámara en cada víspera o desfile, pero es que ahora se ha hecho rutina la detonación de bombas a cualquier hora del día o de la noche y con una intensidad que por lo ensordecedora estremece ventanas, techos porque supera lo permitido en lo que a control del ruido se refiere. El llamado es para las autoridades, guardia nacional, bomberos, policía, para que supervisen todo lo relacionado con estos abusos.
Vale recordar tomar las previsiones en cuanto a la manipulación de la pirotecnia en espectáculos públicos, pues ya se vivió la experiencia el año anterior con la explosión de un saco de morteros en medio de la aglomeración de los espectadores en pleno desfile.
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