En un ambiente más festivo y reivindicando el espíritu de resistencia de los trabajadores ante la guerra económica inducida, se desenvolvió la concentración del primero de mayo por parte de las organizaciones laborales que apoyan al Gobierno nacional.
La marcha comenzó en la sede del Ministerio de Agricultura y Tierras, para desplazarse hasta la avenida Isaías Medina Angarita -Séptima-, doblar por calle 4, rodear la plaza Rafael Urdaneta y tomar la carrera cuatro, hasta llegar al edificio Pepita, diagonal a la plaza La Ermita.
Pese a ser convocada a última hora, la respuesta de los trabajadores bolivarianos –especialmente adscritos a organismos públicos- fue entusiasta y se desarrolló en total orden. La encabezaba un contingente de motorizados, acompañados por un camión, por cuyos altavoces brotaban los jingles en apoyo al candidato presidencial a la reelección, Nicolás Maduro.
Ya en la Torre Pepita se dio la bienvenida a representantes de las misiones y grandes misiones del poder popular, a jóvenes que integran el programa Chamba Juvenil, a alcaldes del oficialismo, diputados y constituyentes, funcionarios de los comités locales de Abastecimiento y Producción, así como a los posibles próximos candidatos a puestos en los concejos municipales y el Consejo Legislativo Regional.
En el acto, luego de ser escuchado el himno nacional en la voz del expresidente Hugo Chávez Frías, se invocó el compromiso revolucionario de la clase trabajadora y su apoyo irrestricto al presidente Nicolás Maduro, “a quien se le debe garantizar la victoria contundente este 20 de mayo, gracias a la unidad perfecta de quienes son defensores del legado del comandante Chávez”. También se alabó la actitud de resistencia indoblegable ante la guerra económica inducida, que “se traducirá en una victoria popular que restaure el estado de tierra de gracia que siempre ha tenido nuestro país”.