El 6 de mayo de 1943, un grupo de fotógrafos que laboraban para la prensa escrita decidió reunirse para constituir una organización que los agrupara formalmente, con el propósito de luchar por un mínimo de reivindicaciones sociales, profesionales y económicas, ante la realidad de que su trabajo, pese a la importancia, no era formalmente reconocido.
Fue así como en esa fecha se constituyó en Caracas el Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela, que actualmente subsiste como el gremio más antiguo en el área profesional de la comunicación y la información en el país.
Esa es la razón por la cual este sábado anterior se conmemoró el Día del Reportero Gráfico, aunque en el resto del mundo se conmemora el 19 de mayo, fecha en que, en el año 1912, fue creada la Unión de Fotógrafos de Prensa en Dinamarca.
La celebración pasó inadvertida. Contrario a tiempos recientemente idos, ni siquiera el gremio regional conmemoró. Y por ello, las páginas del único diario que opera en el Táchira no reseñaron la fecha.
No significa, por cierto, que la actividad ha perdido importancia. Lo cierto es que, así como el óxido enmohece al más duro metal, la realidad del país envuelve a las instituciones. Y a la gente. Y tiene su efecto.
Años anteriores, el gremio de reporteros gráficos tenía fuentes de trabajo: Varios periódicos -normalmente cuatro-, así como distintos organismos públicos y privados, que utilizaban sus servicios. Hoy día solo resiste Diario La Nación como fuente de empleo.
Con tristeza gremial, Jorge Castellanos, secretario general del Círculo de Reporteros Gráficos seccional, lo reconoce y señala que no hay recursos para festejar. Y peor: No hay razones para ello. Hablar de la realidad que afronta el gremio, como todo el país, es llover sobre mojado.
Solo habrá un acto oficial el próximo lunes, sesión solemne, que el Concejo Municipal ofrecerá en honor a los profesionales de la cámara, con reconocimientos y condecoraciones para algunos de ellos, bien merecidas.
Pero nunca es tarde. En el corazón de todos quienes sobrellevamos la pesadumbre de estos días, compartiendo responsablemente con ellos, como amigos y compañeros, la responsabilidad de hacer llegar la información detallada y graficada a nuestros lectores, siempre hay un lugar para dedicarles respeto y admiración a estos abnegados trabajadores de la prensa.
Un abrazo y un mensaje de solidaridad para todos ellos, en particular para quienes integran nuestro equipo de Diario La Nación: Tulia Buriticá, Omar Hernández, Gustavo Delgado y Jorge Castellanos. (HC)