Con la nueva actitud del artista de asumir su creación como un  particular, como un emprendimiento, Daniel Cacique ha venido dándose a conocer dentro de la escena expositiva tachirense, un camino con importantes avances hacia el mercado internacional.

No es tímido al hablar de su obra, y extiende una mirada al futuro sin fronteras, hacia las vitrinas en que ella puede ser presentada. Y precisamente, en valor de sus cualidades estéticas, el salón de eventos sociales Quattro, ubicado en Barrio Obrero, lo ha invitado a que forme parte de su Expo Show por el Día de las Madres, a la cual han sido convocados emprendedores de la región con fuerte vinculación con la cultura y el arte, y que actualmente solo habían contado con las redes sociales como medio de promoción y comercialización.

Ahí veremos tendencias simbólicas y abstractas que se complementan, porque sus figuras en líneas que se transparentan, ya sea en el dibujo, ya sea en la pintura, evolucionan perfectamente hacia sus módulos, en los cuales la presencia del color nos sugiere la magnificencia de la naturaleza. Lo femenino se hace implícito en sus motivos, e implícito en su criterio compositivo

Nacido entre una familia de artistas y poetas -hermano del pintor César Molina e hijo de la poetisa taribense Erenia Chacón-,  la realización de sus inclinaciones artísticas era un hado ineludible. Sin embargo, profesionalmente ha ejercido la ingeniería agropecuaria, a la que muy disciplinadamente le roba algunas horas para lanzar ese cable a tierra, que para él significa el arte.

Su formación, digamos, no involucra a la academia; pero no por ello ha sido menos intensa, reforzada por sus tránsito por los diversos museos del mundo y su  constante comunicación con otros colegas. Pero, sea cual sea su background, su vivencia, su inspiración, su epicentro creativo ha sido el estado Táchira y en ese entorno quiere creer, a pesar de la crisis que nos agobia y que especialmente se ha cebado en los artistas plásticos, que deben enfrentarse al dilema de irse o continuar aquí, mientras dejan que mejor sus realizaciones emprendan viaje.

“Con mis módulos cruzo la frontera entre lo figurativo y lo mágico, donde hay más libertad, y se van buscando nuevos horizontes”.

Módulos en pequeños formatos con un acercamiento poderosamente sintético al paisaje, aunque también capta lo orgánico, siempre en la misma tónica general de infligir emoción en el espectador.

Freddy Omar Durán