Aunque muchos esperaban que después de estar en algo esclarecida la situación política del país, algunos problemas, como los relacionados con el transporte. iban a mitigarse, por el contrario, se agravan más.
Líneas que operaban con un promedio que no bajaba de los 40 vehículos en los “buenos tiempos”, apenas si llegan a la decena, y eso operando de lunes a viernes, porque ya para los días domingo el servicio es nulo.
Apenas si entre las interurbanas circulan unidades de las empresas Transtáchira, Unidad Vecinal, La Concordia, Intercomunal –que reapareció después de las presidenciales-, Circunvalación, Barrio Sucre, Barrio Obrero, 21 de Mayo, Santa Teresa, Las Lomas y Puente Real.
“Hay que comer”
El fiscal de la línea Barrio Sucre, Dixon Ramírez, destacó la constancia de su empresa, porque “hay que comer”; y afirmó que alrededor de 8 busetas están en funcionamiento -en el pasado operaban alrededor de 40-, pero quién sabe hasta cuándo porque los cauchos, los aceites, por no hablar de los repuestos, no dan espera.
En la parada del centro, en la calle 5, sin ser hora pico, la cola larga no podía -aunque fuesen parados- ser atendida por una buseta, y entonces hay que esperar otra hora más… si no es más.
Hacia San Josecito
Los usuarios de la línea San Josecito denuncian que el pasaje suburbano se acomoda al parecer del chofer que va por esa ruta, mientras que solo la línea que normalmente la cubre cobra el precio legal.
“El precio del pasaje lo ponen a 30, 40, 20 a 10, y el más barato a 8 mil bolívares. Tenemos que esperar una hora o dos y nada que llega. Dígame para El Palmar de La Cope, por allá la situación está bravísima para el transporte: los pasajeros deben caminar más de una hora, hasta arribar a la pasarela de San Josecito”, afirmó Jhonny Sánchez.
Una llanta reencauchada ya superó los 98 millones de Bs
Escandalizado, uno de los choferes de la línea Genaro Méndez, Gustavo Pérez, comentó que el precio de una llanta reencauchada para buseta ya superó los 98 millones de bolívares, mientras los demás insumos siguen la misma onda.
Sostuvo que no sabe con certeza cuántas unidades están en servicio en su empresa, pero en el pasado operaban hasta 150, y que definitivamente la crisis va a empeorar, y que cuando no “haya plata para meterle a los carros”, sencillamente se cae -sin que ellos lo quieran así- en el paro indefinido.
Freddy Durán