Perú se encuentra a horas de una nueva huelga, luego de que el Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción (Conare) del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación llamara a sus miembros al cese de actividades a partir del lunes. El país se sume en la incertidumbre del impacto de esta convocatoria.
En 2017, el sistema educativo público peruano permaneció paralizado durante seis meses por cuenta de una huelga similar convocada también por esta facción del citado sindicato que, bajo el liderazgo de Pedro Castillo, busca que el control sindical no siga en manos del Comité Ejecutivo Nacional, el cual es dominado por el frente izquierdista Patria Roja.
El presunto incumplimiento de los puntos pactados tras el fin de la huelga de 2017 es, de acuerdo con el Conare, el argumento más fuerte de la convocatoria de paro, junto con el alegato de que el Ministerio de Educación no llame como interlocutores del proceso a quienes no representen los intereses de los empleados de este sector.
El aumento del salario y de la pensión a un estimado de 1.200 dólares es otro de los reclamos de los docentes. Aunque todavía no hay un pronunciamiento oficial, de acuerdo con una entrevista concedida por el ministro de Educación de Perú, Daniel Alfaro, al diario Correo, su cartera estaría “cumpliendo” con los acuerdos de 2017. AFP/ EFE