Farándula y Espectáculos
El cine «trash» y el drama social toman San Sebastián
28 de septiembre de 2017
(AFP)Un hilarante «making of» de una descabellada película que se volvió de culto y un drama sobre una familia afroamericana en un mundo de injusticias sociales se unieron este jueves a la competencia por la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.
A dos días del cierre del festival, considerado el de mayor peso del mundo hispano, la jornada estuvo dominada por dos historias ambientadas en Estados Unidos, aunque diametralmente opuestas.
Dirigido y protagonizado por el estadounidense James Franco, «The Disaster Artist» muestra el hilarante rodaje de «The Room», un esperpento cinematográfico de un hombre excéntrico y sin talento Tommy Wiseau, que cansado de no conseguir trabajo en Hollywood hizo una película con su propio dinero.
Fracaso total de taquilla al estrenarse en 2003 y considerado por la crítica como uno de los peores filmes de la historia, se ha convertido con los años en objeto de culto y suele ser exhibido a sala llena en festivales de cine «trash».
Franco, un prolífico actor nominado al Óscar en 2010 por «127 horas», dijo que su obra no era «una parodia», sino una típica historia de la Meca del Cine.
«Todo el mundo que haya intentado tener éxito en Hollywood o tenga un sueño, puede verse reflejado» en la ella, dijo.
Pese a las malas actuaciones, iluminación o escenografías, «The Room» es popular porque «Tommy puso su corazón y su alma en ella», estimó Franco, al señalar que la película «en algún momento se debería empezar a considerar un éxito».
Personajes realistas
También en sección oficial y a concurso se presentó «Life and nothing more» (La vida y nada más), la nueva película del realizador español Antonio Méndez Esparza, quien obtuvo con «Aquí y allá» (2012) el Gran Premio de la Semana Internacional de la Crítica en el festival de Cannes.
La historia sobre una madre soltera que a duras penas mantiene a su familia en una zona pobre del estado norteamericano de Florida, fue filmada durante las pasadas elecciones estadounidenses, ganadas por Donald Trump.
La madre y un hijo adolescente, que podría caer en la criminalidad, se enfrentan a un mundo marcado por las desigualdades y un latente racismo.
No obstante, el director dijo que más que hacer crítica social le interesaba crear personajes «realistas».
«He querido contar una historia sobre ellos. Si a partir de ahí podemos hablar de otras cosas universales, bien, pero fui prudente», indicó Méndez Esparza, que utilizó actores no profesionales en los papeles principales.
Un tercer filme entró en la carrera por la Concha de Oro este jueves, «Beyond Words», de la polaca Urszula Antoniak, sobre un exitoso abogado en Berlín que esconde sus raíces polacas.
En total, son dieciocho películas en competición por la Concha de Oro, de Argentina, España, Francia, Alemania, EEUU, Austria, Polonia, Grecia y Rumanía, que son evaluadas por un jurado encabezado por el estadounidense John Malkovich.
Cine argentino y dominicano
En Horizontes Latinos, la sección dedicada a América Latina, se mostraron este jueves «Al desierto» del argentino Ulises Rosell, sobre un secuestro en la Patagonia, y «Cocote» del dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias, una historia sobre el choque de religiones en su país natal.
Para imponerse como la mejor película latinoamericana compiten también otros diez largometrajes de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela.
Desde que comenzó el festival el viernes pasado, por su alfombra roja han desfilado estrellas del séptimo arte como Arnold Schwarzenegger, Alicia Vikander, Antonio Banderas, Monica Bellucci o Ricardo Darín, estos dos últimos honrados con el premio Donostia a la trayectoria de un artista.
Esta edición 65º del festival finaliza el sábado con la entrega de premios.
Compilación: María Teresa Amaya/coordinadora de noticias internacionales/ Diario La Nación