Los dos principales fabricantes de teléfonos inteligentes acordaron una tregua, tras una batalla legal que duró siete años, un mes después de que el jurado de una corte federal ordenara a Samsung pagar a Apple unos 539 millones de dólares por copiar algunas características del iPhone que ya estaban patentadas.

Esto fue visto como una victoria para Apple, que en la corte ha argumentado que el diseño es algo esencial en su iPhone.

Los términos financieros del acuerdo no fueron dados a conocer y ninguna de las dos compañías comentó la escueta orden judicial que despachó un litigio que data del año 2011.

Contactada por la AFP para opinar sobre este caso, Apple remitió al comunicado que la empresa hizo público el mes pasado, luego de que el jurado anunciara la multa que debía pagarle Samsung.

“Este caso siempre fue por algo más que dinero”, se puede leer en dicho comunicado. “Es importante que continuemos protegiendo el duro trabajo y la innovación de tanta gente en Apple”, agrega.

La surcoreana Samsung se negó a hacer comentarios. AFP / RA