Según la entidad, en la ciudad, ubicada a unos 90 kilómetros de Natal, la capital regional del estado de Río Grande do Norte, los afectados tuvieron que abandonar sus casas o quedaron aislados debido a las intensas precipitaciones de los últimos días en la región.

Por otro lado, una veintena de familias perdieron todos sus bienes y fueron trasladadas a albergues dispuestos por la administración municipal, de acuerdo con el organismo.

Ante este panorama, la Alcaldía de Touros declaró el estado de emergencia y tuvo que abrir un canal de desagüe para llevar el agua retenida al mar por causa de las inundaciones.

Después de las intensas lluvias, las autoridades inspeccionaron y constataron daños en casi sesenta residencias.

Eliade Pinheiro de Souza, residente en Touros, dijo a Efe que “cuando las personas fueron a dormir estaba todo seco” y al momento de levantarse “todo estaba inundado”.

“Me desesperé, pedí ayuda a los vecinos, pero ellos estaban ocupados queriendo salvar lo que podían salvar. Perdí la nevera, perdí el televisor. Ahora es a volver a comenzar de nuevo”, apuntó. EFE