El islamista argelino Djamel Beghal, considerado el mentor de dos de los autores de los atentados de enero de 2015 en París, fue expulsado a su país natal tras su salida de una cárcel francesa este lunes, indicaron a la AFP fuentes concordantes.
Djamel Beghal, despojado de su nacionalidad francesa, abandonó la prisión de Vezin-le-Coquet, en el oeste de Francia, «hacia las 05H30 (03h30 GMT) para ser expulsado», según una fuente sindical, y despegó poco después de las 10H30 del aeropuerto parisino de Roissy en dirección a Argel, según fuentes cercanas al caso.
El argelino, de 52 años, terminó de cumplir este lunes una segunda pena de 10 años de prisión por un plan de evasión en 2010 de Smai Ait Ali Belkacem, exmiembro del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino, condenado a cadena perpetua por el atentado contra la estación Musée d’Orsay en París en 1995.
Encarcelado en Vezin-le-Coquet, en Bretaña, obtuvo una reducción de pena excepcional de 20 días que adelantó la fecha de su liberación, inicialmente prevista para el 5 de agosto.
Desde hacía varias semanas, las autoridades francesas que deseaban verlo regresar a Argelia, negociaban con Argel las condiciones de su retorno al país que abandonó a los 21 años para trasladarse a Francia.
Beghal era favorable a esta opción. «Hace 10 años bloqueamos su expulsión hacia Argelia debido al riesgo de tortura. El clima le parece ahora más tranquilo», explicó a la AFP su abogado, Bérenger Tourné.
Djamel Beghal habrá pasado casi 17 años en prisión en Francia. Se convirtió en una referencia para tres generaciones de aprendices de yihadistas.
Condenado en 2005, admitió, antes de retractarse alegando torturas de los investigadores emiratíes, que un allegado de Osama Bin Laden le encargó preparar un atentado contra la embajada y un centro cultural estadounidense.
Fue en la prisión de Fleury-Mérogis, cerca de París, donde conoció a los futuros autores de los ataques contra el semanario satírico Charlie Hebdo -los hermanos Said y Chérif Kouachi- y la tienda Hyper Cacher -Amédy Coulibaly. Según los investigadores, se convirtió en su «mentor», respetado por su «ciencia religiosa».
Liberado en 2009, fue puesto bajo arresto domiciliario en el centro de Francia a la espera de una posible expulsión, a la que por aquel entonces se oponía el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Fue detenido nuevamente en 2010 y pasó en total unos 10 años en régimen de aislamiento.
AFP