Todos los habitantes de Fua y Kafraya, dos localidades prorrégimen asediadas desde hacía tres años por fuerzas rebeldes en el noroeste de Siria, fueron evacuados.
Por otra parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) anunció que rebeldes del sur de Siria alcanzaron un acuerdo con Rusia, aliado de Damasco, para una rendición negociada en Quneitra, zona que bordea la parte del Golán anexionada por Israel.
Esto permitirá a las instituciones gubernamentales regresar a esta zona sureña una vez que los insurgentes hayan depuesto las armas pesadas, precisó el OSDH, y los insurgentes que rechacen el acuerdo podrán trasladarse a Idlib. Un pacto que no incluye al grupo yihadista Haya Tahrir al Sham, exrama de Al Qaida en Siria.
En el noroeste, la evacuación de Fua y Kafraya, en la provincia de Idlib, también fue posible gracias a un acuerdo concluido el martes entre Rusia y Turquía, que apoya a los rebeldes. Establece la liberación de 1.500 prisioneros a cambio del desalojo.
Estas dos localidades, las últimas sitiadas en el país y habitadas mayoritariamente por sirios de confesión chiita, quedaron vacías «tras la evacuación de 6.900 personas, civiles y combatientes favorables al régimen», afirmó el OSDH.
Fua y Kafraya estaban asediadas por fuerzas rebeldes y combatientes de Hayat Tahrir Al Sham (Organización para la Liberación del Levante), que controlan casi toda la provincia de Idlib.
El miércoles los combatientes habían desmontado las barricadas de tierra que impedían la circulación por la carretera y centenas de autobuses entraron en ambas localidades.
La fase final comenzó poco después de medianoche y durante varias horas unos 120 autobuses abandonaron las dos aldeas y se dirigieron a Al Eis, la localidad que separa Idlib bajo control rebelde y el sur de Alepo, controlado por el gobierno.
Decenas de combatientes de Hayat Tahrir al Sham escoltaron a los autobuses hasta Al Eis, constató la AFP.
La televisión siria difundió en directo imágenes del convoy circulando en la provincia de Alepo escoltado por soldados sirios.
Liberación de prisioneros
«Tras la llegada de los primeros autobuses al territorio bajo control del régimen, éste comenzó a liberar a los prisioneros como estipulaba el acuerdo», declaró a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
«Los combatientes de Hayat Tahrir al Sham entraron en las dos localidades» tras el fin de las evacuaciones, indicó una fuente del grupo yihadista.
El asedio de Fua u Kafraya comenzó en 2015 cuando los rebeldes y los yihadistas invadieron la provincia de Idlib. Los insurgentes impedían la entrada de alimentos y medicamentos.
La ONU y la Media Luna Roja árabe-siria aportaron una ayuda humanitaria en el marco de operaciones sincronizadas con las ciudades de Zabadni y Madaya sitiadas por las tropas gubernamentales.
En abril de 2017 se llevaron a cabo operaciones de evacuación sincronizadas en las cuatro ciudades, pero un atentado suicida contra un convoy de civiles evacuados de Fua y Kafraya, que dejó 150 muertos, entre ellos 72 niños, impidió seguir adelante.
Derecho al retorno
Según el OSDH, el acuerdo concluido por los rusos y los turcos establece que las tropas gubernamentales no ataquen la provincia de Idlib, limítrofe con Turquía en el noroeste, pero rodeada por territorios bajo control del régimen.
En Idlib viven más de dos millones de personas, incluidos civiles sirios y rebeldes provenientes de otras provincias del país, como Alepo y Deraa, tras acuerdos de rendición.
Organizaciones de derechos humanos advirtieron que esos traslados de población pueden equivaler a desplazamientos forzados.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) insistió en que cualquier movimiento de población debe ser voluntario.
Desencadenada en 2011 tras la represión sangrienta de manifestaciones contra el presidente Bashar al Asad, la guerra civil -muy compleja con múltiples injerencias de grupos yihadistas y potencias extranjeras- causó la muerte de más de 350.000 personas y millones de desplazados y refugiados.
AFP