Como Alexander Arias Ramírez, de 21 años, fue identificado el joven que este jueves en la tarde, fue asesinado a tiros en plena vía pública de Colón, municipio Ayacucho.

Se presume, por las características del hecho, que se trató de un sicariato,  por posible ajuste de cuentas  descartandose otros móviles como el  robo, por cuanto la  moto en la que aparentemente se desplazaba la víctima, quedó en la escena del crimen.

Por otra parte, según fuentes policiales,  presuntamente Arias Ramírez  se dedicaba al consumo y  venta de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, lo que reforzaría  la tesis de la muerte por encargo.

El crimen del muchacho se registró este jueves, poco después de las 5 de la tarde, en la calle 3 de la urbanización Coviaguar, entrada principal del barrio 19 de abril  diagonal al ambulatorio Las Flores.

Aunque  no se precisaron las circunstancias en la que perpetraron el homicidio, se especuló que fueron  dos hombres los que lo interceptaron y dispararon en  varias oportunidades, causándole la muerte de manera instantánea.

De hecho, las autoridades que se presentaron en el sitio, le apreciaron al  menos seis balazos.

Fue una comisión del Cicpc la que posteriormente se encargó del levantamiento y traslado del cadáver  a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, así como de colectar la moto con matrícula del estado  Yaracuy número AC8M43U, que se supone, era de la víctima.

Herido por resistirse al robo

En otro hecho de sangre, un joven de apellido Medina,  resultó  herido de un balazo en la mano derecha  y tórax, al resistirse al robo, por parte de un sujeto motorizado que lo interceptó en el sector La Castra, al momento que la víctima se movilizaba en su vehículo.

De acuerdo  a las autoridades,  el motorizado lo abordó  con el objeto de despojarlo de sus pertenencias, acción  a la  que la víctima reaccionó colisionando la moto del asaltante para tratar de huir del sitio, sin embargo, el hampón le disparó  e hirió a la víctima, razón por la cual fue ingresada al Hospital Central de San Cristóbal.

Miriam Bustos