Es posible que te hayas pasado todo un año ahorrando, comiendo cada mes cantidadies ingentes de pasta y arroz, con el fin de comprarte un flamante teléfono de alta gama, un iPhone X, el último gran teléfono de Apple hasta la fecha. Pero pese a esto, quien te vea sacarlo en la calle para responder a un mensaje pensará que estás podrido de dinero y que por eso lo ‘derrochas’ en un móvil.
Es un feo prejuicio juzgar por las apariencias, pero según un estudio de la Universidad de Chicago que se ha publicado recientemente junto con el Buró Nacional de Investigación Económica, el iPhone es un símbolo de riqueza tan obvio como preciso para estudiar a la población.
Por tu experiencia, sabes muy bien que este no siempre es el caso, pero en la actualidad es un símbolo transversal para determinar quién ingresa más dinero. «Durante nuestros años de investigación, ninguna marca ha sido un ejemplo de sueldos elevados como tener un iPhone», aseguran los investigadores a la publicaciones Bussiness Insider.
Esto se debe a que un 69% de las personas que poseen un iPhone tiene, según las escalas demográficas, unos ingresos altos. Curiosamente, el iPhone es también uno de los dispositivos que más años aguantan en los bolsillos de los consumidores, por lo que el indicador es incluso más preciso cuando se trata de modelos recientes.
La velocidad con la que el iPhone se ha convertido en un símbolo de estatus también es impresionante. Según el estudio, hace 12 años, en 2004, la marca que mejor representaba la riqueza era una marca de mantequilla, pues en EEUU, la margarina se consume mucho más que la mantequilla. En 2016, es claramente Apple: tener un iPhone o un iPad son símbolos de que todo te va bien.
Por seguir profundizando en los prejuicios demográficos, igual que el iPhone indica quién tiene dinero, ciertos móviles Android apuntan en la dirección contraria. Un 64% de los estadounidenses con menos renta per cápita utilizan teléfonos que funcionan con el sistema operativo de Google. La razón, su menor precio.
El Mundo