Representantes del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos, Profesionales, Técnicos y Administrativos del Ministerio para la Salud (Sunep-sas) seccional Táchira, hicieron un llamado al Gobierno nacional para que atienda “la situación crítica que presentan los hospitales ante la falta de insumos”.
“Los hospitales y ambulatorios requieren de material médico-quirúrgico, medicinas, alimentos. El 90 por ciento de los quirófanos están cerrados. Los centros de salud están deteriorados. No hay dotación de material de oficina ni mobiliario adecuado”, declaró Zulay Hernández, secretaria general del sindicato.
Al mismo tiempo, indicó que la atención médico-asistencial presenta carencias por la falta de personal.
“El personal calificado en su mayoría ha emigrado por los bajos sueldos. Los laboratorios no funcionan en 95 por ciento de los centros de salud y hay equipos nuevos que no han sido instalados”.
A su vez, informó que los empleados están cobrando la quincena hasta diez días después de la fecha, porque se presentan retrasos en el envío de los recursos.
Agregó que la convención colectiva está vencida desde el año 2015, y que el mismo año se introdujo el anteproyecto de la nueva convención, pero hasta la fecha no han recibido respuestas satisfactorias por parte del Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo, para establecer la mesa de discusión.
“La convención colectiva se encuentra vencida, quedando en la actualidad con cláusulas totalmente inconformes, como: 300 bolívares mensuales por transporte, 500 bolívares de prima por hijos, 5.000 bolívares anuales para gastos médicos, 80 bs por lentes, entre otras. Hasta la presente han sido infructuosas las gestiones del ministerio”.
Aunado a esto, hicieron el llamado al Gobierno regional para que concrete los cargos fijos de algunos obreros que están a la espera.
Por otra parte, Nilse Bueno, secretaria de Finanzas, hizo referencia a que “la anterior ministra de Salud, Antonieta Caporale, firmó un punto de cuenta otorgándole a los jubilados un bono de subsistencia equivalente a los cesta-tickets del personal fijo. El nuevo ministro no lo ha ratificado y se encuentra en la actualidad retenido en su despacho”.
“Ante los problemas que aquejan al sector salud, la respuesta del ministro es la represión, el cierre de toda la sede del ministerio, obligando al personal a salir a marchar para hacer justicia social por las necesidades que padecemos”, añadió. (Daniela Rojas/pasante).