Internacional
Mongolia retiene un avión turco tras un presunto intento de secuestro
28 de julio de 2018
Mongolia impidió el viernes el despegue de un avión del ejército del aire turco tras un presunto intento de secuestrar a un profesor relacionado con el movimiento Gülen, considerado terrorista por el gobierno de Turquía.
Según amigos y testigos, al menos cinco hombres secuestraron a Veysel Akcay el viernes por la noche en su residencia de Ulán Bator y luego le obligaron a subir a un minibus.
Akcay, de 50 años, dirige una escuela en Mongolia y se cree que está relacionado con Fethullah Gülen, un predicador musulmán exiliado en Estados Unidos y al que el gobierno turco acusa de estar detrás del intentado fallido de golpe de Estado en Turquía de julio de 2016.
Sin embargo varios profesores que le conocen negaron a la AFP que esté relacionado con el predicador.
Los secuestradores le llevaron luego al aeropuerto internacional Gengis-Khan de Ulán Bator, donde había un pequeño avión que había aterrizado a la 01H00 hora local (05h00 GMT). Según la web flightradar24.com, que sigue en tiempo real la posición de los aviones, se trata de un aparato utilizado por el ejército del aire turco.
Durante ocho horas hubo negociaciones entre los presuntos secuestradores y las autoridades de Mongolia, que finalmente impidieron el despegue del avión con Akcay en su interior. Centenares de manifestantes y varios diputados acudieron al aeropuerto para pedir su liberación.
Por su parte Battsetseg Batmunkh, el viceministro de Relaciones Exteriores mongol, advirtió a los responsables de la embajada turca que cualquier intento de secuestro sería «una violación grave de la independencia y la soberanía» del país.
Sin embargo el ministro turco de Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, negó las acusaciones de secuestro en una reunión telefónica con su homólogo Tsogtbaatar Damdin, indicó el ministerio mongol de Exteriores.
Despegue sin Akcay
El avión turco despegó finalmente a las 09H25 locales pero sin Akcay, indicó en Twitter un responsable de transportes en Mongolia.
Tras haber sido interrogado por la policía y someterse a pruebas médicas, Veysel Akcay reapareció en público el sábado de madrugada a su salida de un hospital de Ulán Bator y solo declaró que no conocía a sus secuestradores.
Mongolia, un país de gran extensión de tres millones de habitantes situado entre China y Rusia, tiene uno de los pocos regímenes democráticos de la región.
El caso podría provocar una crisis diplomática entre ambos países y «envenenar una relación bilateral que es muy activa», advirtió Julian Dierkes, profesor de la Universidad de Columbia Británica (Canadá).
Desde el intento de golpe fallido de julio de 2016, Turquía, presidida por Recep Tayyip Erdogan, está buscando en todo el mundo a los partidarios de Fethullah Gülen.
El movimiento de Gülen, a través de una red de instituciones educativas, ha acrecentado su influencia tanto en Turquía como en el extranjero, sobre todo en Asia Central, en África y en los Balcanes.
Según la agencia de prensa oficial turca Anadolu, más de 1.600 personas fueron condenadas a cadena perpetua por su relación con el golpe mientras otros 77.000 sospechosos fueron encarcelados.
En los últimos meses los servicios secretos turcos llevaron a cabo varias operaciones para traer a Turquía a presuntos partidarios de Gülen que viven en el extranjero. En abril el gobierno turco aseguró que han sido arrestadas 80 personas en 18 países.
AFP