Stephany señaló que los venezolanos han sido “sometidos” a la pérdida de los “derechos sociales” como las vacaciones, pues en una situación hiperinflacionaria como la que afronta el país “no es verdad que haya vacaciones con esa tabla de hambre, porque no hay bono vacacional”, dijo según El universal. 

Destacó la también profesora de la Universidad Central de Venezuela que se mantiene el llamado a continuar articulando el tema del “paro indefinido” que trasciende lo que se discute en el gremio, para seguidamente afirmar que alcanzar un salario digno “no es una cosa de un día para otro” pues asegura que para ello se implica “un modelo económico distinto” en el país, indistintamente de si a ello conlleva un cambio político.

“No puede ser que el pueblo sea el que está pagando las consecuencias de los gobiernos malos, de la enorme corrupción”, lamentó.

Dijo además que, al día hoy, el más alto escalafón de los profesores está en 50 millones de bolívares mensuales y que “eso no es un sueldo que garantiza ni siquiera la asistencia de un profesor a clase. Los que necesitan para el pasaje, se come eso. (…) Hay una situación grave y el salario no sirve para nada, es como si no existiera porque no cubre ni siquiera un día”.

Por su parte, indicó que en lo que va de 2018, hay un 40% de profesores menos en la UCV, entre los que destacan los jubilados, los que han pedido permisos no remunerados y los que han emigrado de Venezuela.

Mientras que en el caso de los estudiantes, la docente señaló que piden títulos y notas para irse del país, pero hay otros que no pueden “sostenerse” por la grave crisis económica que vive Venezuela, trayendo como consecuencia que pierdan el cupo.