Hasta el viernes pasado la cotización oficial del dólar remesa era de 2,9 millones de bolívares y con el alza de 27,6% que autorizó el Banco Central Venezuela (BCV), la mayor devaluación desde junio, se disparó en tan solo horas el mercado paralelo que ayer se ubicaba casi en los 6 millones de bolívares por divisa.
Con un precio inicial de 1.303.270 bolívares empezó el sistema de intercambio de remesas. Una semana después, el 19 de junio, subió a 2.200.000 bolívares. Luego registró un tercer aumento hasta Bs. 2.500.000. Y el 3 de agosto cerró en Bs. 2.900.000 por dólar, informó Panorama.
En total, se han autorizado cinco incrementos y el valor de la tasa remesa se triplicó en solo dos meses acercándose de esa manera al dólar negro por cuestión de minutos, pero sin suerte de competir frente al mismo.
El fenómeno sigue sucediendo, en opinión de los expertos, porque aún las autoridades no han establecido un esquema cambiario que permita sostener un mercado dual en el país, uno libre para operaciones cambiarias privadas y otro oficial con una tasa competitiva.
Con el anuncio del BCV que permitió a casas de cambio comenzar a recibir remesas a una tasa de 4 millones de bolívares por dólar, como primera señal de flexibilización del control cambiario vigente, no se enfrenta “al mercado paralelo, eso es insuficiente, hay que levantar el control cambiario”, expresa el diputado y economista, José Guerra.
“El dólar negro es el que sigue rigiendo en el país, el mercado de remesas es apenas un mercado, pero no es a ese al que le están haciendo las transacciones y, además, sorprende que hoy (ayer) dicen que el Dicom va a seguir, y si va a seguir Dicom y liberar el mercado, habrá dos tasas, la oficial y la paralela, entonces no quitaron el control como ellos (Gobierno) dijeron”, señaló.
“Jesús Faría había informado que se quitaría el control y nada de eso está sucediendo, mientras tanto el dólar paralelo seguirá prevaleciendo, estamos viendo como ha estado subiendo en los últimos días, es difícil descifrar qué hará el gobierno, se está esperando que se explica un marco de funcionamiento y qué tasa se va a fijar”, apuntó Guerra.
Desde el punto de vista del presidente de Datanálisis y economista, Luis Vicente León, la baja tasa de la remesa controlada por el Gobierno y el mercado libre para las operaciones cambiarias privadas, que fueron despenalizadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) solo puede tener efectos positivos “si el cambio privado es puro y libre”.
“Si el gobierno manipula (como en las remesas) estaremos frente a una farsa que mantendrá el mercado negro. Y si intenta manipular el tipo de cambio que se fije para las operaciones privadas a través de sus casas de cambio autorizadas, el mercado negro prevalecerá y la posibilidad de reajuste económico será nula”, expone.
León advierte que “la situación económica se va a deteriorar más durante este año, independientemente si las medidas son efectivas o no. En el primer caso, es el efecto secundario natural de un ajuste, incluso si fuera racional, y en el segundo porque continuaríamos cayendo por el mismo barranco”, detalló.
Según cifras de Ecoanalítica, el año pasado un dólar en el país rendía 3,5 veces más que afuera, actualmente solo rinde 1,4 veces más. Esta proporción representa la esencia de lo que está percibiendo el venezolano con respecto al rendimiento de los dólares de los cuales dispone, ya sea por ahorros, vía familiares, o venta de productos del emprendimiento personal fuera del país.
“Antes una persona cambiando 50 dólares podía mantenerse un mes, ahora es realmente difícil que esta meta se cumpla porque la hiperinflación se está comiendo al dólar”, señaló hace apenas unos días Asdrúbal Oliveros, director de la firma.
Afirmó que una familia de cuatro personas requiere cambiar en la actualidad 190 dólares al mes para adquirir lo básico, cuando el pasado año necesitaba 85 dólares.
El también economista indicó que “calculamos que este año las remesas se incrementen en un 40% y pasarían de 1.500 millones de dólares a 2 mil millones de dólares aproximadamente”.
Para Oliveros en Venezuela hay dos países “un 30% que tiene capacidad adquisitiva y un 70% en condiciones muy precarias, éste último sector dedica 90% de sus ingresos a comprar alimentos y 5% a transporte, es decir que le queda muy poco para otro gasto”.
Como recomendación a las empresas ante el alza del paralelo y la escasez de divisas sostuvo que será clave generar sus propios dólares a través de la exportación y el emprendimiento, también aconsejó adelantar compras.
Panorama