Caracas.- (AFP) – El Gobierno venezolano vinculó este martes al líder opositor Leopoldo López con un presunto plan para “derrocar” al presidente Nicolás Maduro, por el cual fue capturado un hombre.
Además de López, bajo arresto domiciliario, el gobierno de Maduro implicó al expolicía Óscar Pérez, quien atacó con granadas desde un helicóptero la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas, en junio pasado.
El vicepresidente del país, Tareck El Aissami, dijo que las autoridades detuvieron al “operador” del complot, Manuel Chacín, supuesto miembro del partidoVoluntad Popular -fundado por López-, en posesión de siete artefactos explosivos.
“Apuntaban a realizar actos para dejar sin servicio eléctrico a distintas zonas del país. Además de generar malestar en servicios bancarios, como la obtención de efectivo a través de cajeros, en el servicio de agua y combustible”, aseguró el vicepresidente en cadena obligatoria de radio y televisión.
Según el funcionario, Chacín se comunicaba por mensajes de texto con Pérez para planificar esas acciones y el “derrocamiento”, e intercambiaba llamadas telefónicas con López.
El Aissami mostró un video en el que Chacín afirma que “la orden era desactivar cajeros (…), atacar las estaciones (de gasolina) cortando las mangueras, para lograr un estallido social”.
Según el vicepresidente, el sospechoso estaba solicitado por homicidio y robo.