Del mismo modo que hacen redes como Facebook y Twitter desde hace mucho tiempo, Instagram permite por fin a sus usuarios la verificación de cuentas, un sistema que certifica la autenticidad de los perfiles de figuras públicas e instituciones.
Aunque aún no está instaurado de manera global, el proceso para intentar conseguir la tan ansiado tic blanco sobre fondo azul pasa por abrir la aplicación, acudir al perfil, pinchar en el «Menú» (las tres barras horizontales arriba a la derecha), seleccionar «Ajustes» y hacer clic en «Solicitar verificación».
Después se abre un formulario en el que el usuario debe escribir su nombre completo y subir una fotografía de un documento de identidad válido. A partir de ahí, queda en manos de Instagram si el usuario es digno de recibir la marca azul.
«Enviar una solicitud de verificación no garantiza que su cuenta vaya a ser verificada», informa la red social. Instagram notificará al usuario posteriormente si la solicitud ha sido aceptada o rechazada.
La red cita cuatro características en base a las cuales se evalúa si una cuenta merece tener el distintivo:
Auténtica: Debe representar a una persona, una entidad o un negocio registrado real.
Única: Debe mostrar la presencia específica de una persona o el negocio que representa.
Completa: Debe ser pública y tener una biografía, foto de perfil y al menos una publicación.
Notable: Debe representar a una persona, una marca o una entidad reconocida y que la gente busque bastante.
Para las cuentas de gran alcance también se añadirá la opción «Acerca de esta cuenta», que ofrecerá mucha información extra sobre la misma.