Los 26 pacientes con diabetes insípida del Táchira recibieron la última dosis de Desmopresina por parte del programa Caremt de Corposalud.
Los pacientes, en su mayoría niños, que padecen diabetes insípida o tumores cerebrales, deben recibir dosis diarias de Desmopresina, de lo contrario se descompensan y empiezan a sufrir complicaciones que podría llevarlos a un desenlace fatal.
Gerson Díaz, coordinador regional del Programa Caremt envió un exhorto al Gobierno Nacional y al ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, para que compren y envíen el producto a la brevedad posible, pues de este depende la vida de los pacientes del Táchira.
“La situación es alarmante, sobre todo porque es una enfermedad que no puede esperar, mucho menos en los niños que la padecen y saber que solo cuentan con esta dosis, es decir, con 20 días de tratamiento, les llena de impotencia y desesperación” dijo.
“Pedimos al Gobierno Nacional que por favor entienda que es un medicamento esencial para la vida de estos pacientes, por lo que esperamos que en poco tiempo podamos contar con estas dosis mensuales, para darle la satisfacción de una buena vida a quienes padecen esta patología” refirió.
Al mismo tiempo precisó que la Desmopresina no se consigue en el país, en Colombia cuesta alrededor de 700 mil pesos, y en España el costo es de 15 a 20 euros, lo que la hace inaccesible los pacientes.
Nelly Fernández, madre de una pequeña de 5 años que sufre de esta enfermedad, comentaba entre sollozos que la vida de más de 20 personas depende de la Desmopresina en el Táchira.
“Mi hija padece la condición desde los 2 años de edad, y el saber que ya no queda medicamento en la Corporación me llena de angustia, por eso hago un llamado al Gobierno Nacional para que nos apoye con la Desmopresina, estos pacientes no pueden vivir sin él”, agregó Fernández.
También María Tarazona, paciente con Diabetes Insípida adscrita al Programa Caremt desde hace 4 años, pidió ayuda al MPPS recordándoles que el medicamento es la vida de ellos. “Ustedes saben que nosotros sin ese medicamento no podemos vivir, yo creo que sin la Desmopresina no pasamos ni dos meses. Es difícil pensar que este sea el último frasquito que tenemos”, comentó.
Nancy Porras