Hoy por hoy es difícil que se pueda cumplir con el control de las mamas, como lo indican los especialistas para la detección y diagnóstico de lesiones, entendiendo que en Venezuela se diagnostican 40 casos de cáncer de seno por cada 100 mujeres.
Para hacer el debido control, la paciente en primer lugar debe hacerse una mamografía, si tiene más de 35 años, prueba que implica informarse bien, para no perder el viaje porque el equipo está fuera de servicio.
Tal es el caso de uno de los centros privados de salud de la ciudad, ubicado en La Guayana. El mamógrafo tiene un buen tiempo que no funciona; las pacientes que acuden al lugar se encuentran con el aviso pegado en uno de los vidrios de los cubículos, donde informan sobre este problema, solo hacen ecos mamarios y densitometrías, pruebas que normalmente también exigen los médicos mastólogos.
—Qué lástima que todavía no hayan arreglado el mamógrafo- exclamó una señora-. Para mí es uno de los mejores del estado y es el que más le gusta a mi médico ¡Quién sabe cuando lo arreglarán! Según dijeron los técnicos, tiene una pieza dañada, que es muy costosa. Debe pagarse en dólares; ya la mandaron a pedir pero todavía no ha llegado, así pasó hace unos años atrás, pero de nuevo está fallando.
Igual sucede con el mamógrafo utilizado en un establecimiento de salud privado en la avenida 19 de Abril, donde una de las trabajadoras respondió a unas de las pacientes “no estamos haciendo mamografías, el equipo está dañado y el repuesto que se necesita no lo hay en el país, hay que comprarlo por fuera, es decir, pagarlo en dólares y por eso se debe esperar”.
“Yo estaba confiada en que me hacía hoy aquí la mamografía y ahora debo buscar otro lugar, entonces no me hago el eco mamario, prefiero ir a otro lugar y hacerme los dos a la vez”, dijo la paciente.
En otro centro privado, considerado uno de los más completos, también ubicado en la 19 de Abril, las pacientes pueden practicarse la mamografía, cuyo costo es de 35 mil bolívares, y los resultados se entregan en CD, respuesta que convenció a una paciente que se sentó luego de que la trabajadora le indicó que esperara, que en poco tiempo la llamarían.
En el establecimiento especializado en estudios de mamas, afortunadamente el equipo está operativo, la paciente debe cancelar por la mamografía 35 mil bolívares y por el eco mamario 32 mil, lugar donde hacen otros estudios especializados, que requieren de otros equipos.
Es decir: para que la paciente pueda hacerse su control anual, debe como mínimo pagar 75 mil bolívares, entre mamografía y eco mamario, sin contar la consulta médica con el mastólogo, que por cierto, de acuerdo con lo dicho por un grupo de médicos, quedan pocos en el estado, deciden marcharse, al ver que no pueden aplicar toda su sapiencia y experiencia para ayudar a las pacientes, decisión que la reafirman cuando perciben que ya los mamógrafos están fallando y además no se cuenta con otros equipos indispensables para hacer pruebas diagnósticas más efectivas.
Es de hacer notar que son pocos los mamógrafos ubicados en los centros públicos de salud, tal es el caso del Hospital Central y los hospitales cabeceras: no cuentan con este equipo, solo está habilitado el del Centro de Alta Tecnología (CAT) en la sede de Corposalud.
Este deterioro de los equipos médicos llama a recordar una denuncia hecha por el médico oncólogo del Clínico Universitario, José Manuel Olivares, quien aseguró que 90 % de los mamógrafos públicos están fuera de servicio.(NP)