El presidente venezolano Nicolás Maduro llega este jueves a Pekín para firmar acuerdos comerciales con el mayor acreedor de su país, sumido en una profunda crisis.
Antes de emprender viaje en Caracas, Maduro afirmó que se trata de «una visita de Estado muy necesaria, muy oportuna y llena de grandes expectativas (…) para avanzar en los nuevos acuerdos de asociación estratégica en el campo económico, comercial, energético, financiero Y tecnológico».
Maduro estará en China de jueves a domingo, según la agencia oficial Xinhua.
El ministerio chino de Exteriores indicó que el presidente Xi Jinping se reunirá durante la visita con su homólogo venezolano.
«China espera que esta visita refuerce la confianza política mutua, y profundice la cooperación entre los dos países» dijo el portavoz del ministerio, Geng Shuang, en conferencia de prensa.
«El gobierno venezolano ha implementado recientemente reformas económicas y financieras con una buena respuesta social. Creemos que un desarrollo estable de Venezuela va en interés de todas las partes», agregó.
Maduro puso en vigor hace tres semanas un plan de reformas económicas ante la grave crisis venezolana, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que podría superar 1.000.000%, según el FMI.
Crédito
El gigante asiático tiene fuertes inversiones en petróleo y es el principal socio financiero de Venezuela, que ha recibido préstamos chinos por unos 50.000 millones de dólares en la última década, pagaderos principalmente con crudo
Venezuela adeuda aún unos 20.000 millones de dólares, cuyas condiciones de pago, flexibilizadas en 2016, podrían estar sobre la mesa en este viaje que no había sido anunciado previamente.
Maduro podría volver con un nuevo crédito de 5.000 millones de dólares y la ampliación por seis meses del período de gracia para el servicio de la deuda, según información extraoficial citada por la consultora venezolana Ecoanalítica.
También, con un memorando de entendimiento para la protección de inversiones chinas. «Este auxilio de China, de concretarse, le da respiro por un buen tiempo», señaló en Twitter el director de la consultora venezolana Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.
Se trata de una cuestión clave ante los graves problemas de liquidez del país, con apenas 8.300 millones de dólares en reservas internacionales y sin acceso a financiamiento externo por las sanciones financieras de Estados Unidos.
Venezuela y su petrolera estatal PDVSA, además, fueron declarados en default parcial en 2017 por pagos atrasados de bonos de deuda.
El viaje de Maduro ha estado precedido por una visita de la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, quienes se reunieron este miércoles con Zheng Jizhe, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de China, el cual ha otorgado la mayor parte de los préstamos.
Caída de la producción
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo y donde el crudo representa 96% de los ingresos, enfrenta una abrupta caída de su producción con 1.448.000 barriles por día en agosto, según la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP).
Es el nivel más bajo en 30 años y está muy lejos de los 3,2 millones de 2008.
Caracas denuncia un «bloqueo financiero» de Estados Unidos, al que vende una tercera parte de su producción petrolera. AFP