Regional
Sector empresarial espera que se reanuden las subastas del Dicom
6 de octubre de 2017
La suspensión de las subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom), así como la decisión en torno a los precios acordados con el sector privado para 20 rubros priorizados, mantienen en expectativas al sector empresarial, ante la tardanza del Gobierno en despachar estos asuntos pendientes, señalaron fuentes gremiales.
Tras operar desde mayo de este año, el Dicom paralizó sus operaciones luego de la subasta número 15 que se efectuó el 31 de agosto. Y pese a los reiterados anuncios del vicepresidente de Economía, Ramón Lobo, sobre su nuevo estreno, lo cierto es que está pesando mucho el “andamiaje legal” que sustentará el mecanismo, sobre todo con lo que tiene que ver con la canasta de monedas distintas al dólar, según se indicó, reseña El Universal.
Se busca, en principio, avanzar en el objetivo programático del nuevo modelo económico venezolano para romper definitivamente con el esquema de dependencia de la renta petrolera y este tema también se une al “frenazo” de la decisión de los precios acordados. Nuestro informante dijo sobre este último aspecto, que las discusiones en tal sentido se cumplieron a nivel de los equipos público y privado para los 20 rubros, como café, maíz blanco y amarillo, arroz, oleaginosas, caña de azúcar, entre otros, dentro del Plan 50. Repercute allí la aprobación de la Ley de Abastecimiento y Precios Acordados, actualmente en la agenda de la ANC, “pero la espera mantiene al sector privado casi en estado de postración”, según el vocero.
Sobre el Dicom, el ministro Lobo ha dicho que “el gobierno se propone relanzarlo próximamente con la idea de sustituir la asignación de dólares por otras monedas. Ratificó que las próximas subastas no asignarán dólares, como se venía haciendo, pero la moneda de libre convertibilidad con la cual iniciaría, no se ha definido”.
Como se ve, el flujo de divisas luce complicado. Este trimestre que se inicia el gobierno tiene el reto de distribuir los escasos ingresos en divisas entre el pago de sus bonos y las importaciones necesarias para la temporada navideña que suele ser de alta demanda de bienes extranjeros.