Internacional
Miles de personas asisten a los funerales de las víctimas del atentado en Irán
24 de septiembre de 2018
Decenas de miles de personas asistieron el lunes en Ahvaz a los funerales de los soldados y civiles muertos en el atentado perpetrado el sábado durante un desfile militar en esta ciudad del sudoeste de Irán.
Los asistentes acudieron desde primera hora de la mañana al centro de Ahvaz, capital de la provincia de Juzestán, a más de 500 km al sur de Teherán.
Según el último balance oficial del atentado, 24 personas murieron el sábado cuando un comando abrió fuego contra un desfile militar y la multitud de espectadores.
El atentado causó igualmente 60 heridos. Según las autoridades, los cuatro atacantes fueron abatidos.
«Hagan lo que hagan [los enemigos de Irán que cometieron el atentado] no pueden contra la Nación iraní porque estamos todos unidos», declaró a la AFP Abdolzahra Savari, comerciante árabe, entre los asistentes a los funerales.
Juzestán, provincia petrolera cuya población es de mayoría árabe, quedó devastada por la guerra entre Irán e Irak (1980-1988).
Durante el conflicto, la población permaneció leal a Irán, frustrando los planes del dictador iraquí, Sadam Husein, que esperaba anexionarse fácilmente la región y apoderarse de sus yacimientos de petróleo.
Las autoridades de Teherán, ignorando una reivindicación del grupo Estado Islámico (EI), acusaron a los separatistas árabes de Juzestán de haber perpetrado el ataque del sábado, en conexión con países occidentales, Estados Unidos, Israel o a monarquías árabes del Golfo.
«Venganza»
Los autores del ataque «fallecieron, nuestros agentes identificaron sus restos y sus apoyos hasta el último», declaró el ministro de Inteligencia y Seguridad Nacional iraní, Mahmud Alaví, ante la multitud reunida delante de la mezquita Sarallah.
«Una mayoría de ellos ya fue detenida», aseguró, sin dar más precisiones.
Los participantes confluyeron hacia el lugar de culto por cuatro calles, tres reservadas a los hombres, y una cuarta para las mujeres.
«Vamos a llevar a cabo una venganza terrible contra nuestros enemigos, y ellos lo saben», afirmó el general de brigada Hosein Salami, comandante segundo de los Guardianes de la Revolución, el ejercito ideológico de la República Islámica.
«Como dice el Corán, vamos a volar sus cabezas. Donde se encuentren, los encontraremos y los castigaremos», proclamó antes de que los asistentes cargaran los féretros envueltos en una bandera iraní en un largo cortejo hacia el cementerio.
«Permaneceremos en pie hasta el final», «no al terrorismo», se podía leer en las pancartas entre la multitud.
«Como pueden ver, toda la población, ya se trate de Lors [uno de los grupos étnicos presentes en Juzestán, Ndlr], de árabes, o de [persas] de las ciudades de Shustar o Dezful, todos están aquí hoy para decir juntos: muerte a los terroristas», declaró Sabah Abiad, un empleado de un banco.
Según la televisión del Estado, solo 12 de las 24 víctimas fueron enterradas el sábado en Ahvaz, las otras, procedentes de otras regiones de Irán, serán sepultadas en sus provincias de origen.
Bajo un sol abrasador -la temperatura alcanzaba los 40º C-, los participantes en los funerales se golpearon el pecho al ritmo de un canto chiita gritando «Ya Hosein», una invocación a Husein, nieto de Mahoma y gran figura santa del islam chiita, la religión mayoritaria en Irán.
Las autoridades no dieron detalles sobre la identidad de las víctimas del atentado, que podría ser tanto civiles como militares. Lo que es seguro, en cambio, es que entre ellas había un niño cuyo ataúd fue trasportado en el séquito el lunes en Ahvaz. AFP