Emmanuel Macron y Donald Trump buscaron la noche del lunes puntos de acuerdo sobre temas de divergencia entre Francia y Estados Unidos, durante un encuentro en Nueva York, informaron desde el Elíseo.
Durante casi una hora, los dos líderes discutieron los principales asuntos internacionales, incluyendo Siria e Irán, así como las diferencias comerciales, al margen de la Asamblea General de la ONU.
«Hemos tenido muy buenas experiencias (bilaterales), a veces no tan buenas. Pero han sido muy buenas en el 99%» de los casos, dijo Trump al comienzo de la reunión en un gran hotel de Manhattan.
Rodeados del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y sus cancilleres, los dos mandatarios se dieron la mano dos veces antes de las cámaras, pero sin la misma efusividad que durante sus primeras reuniones.
«Estamos aquí para conseguir resultados», dijo Macron citando preocupaciones en común, como la lucha contra el terrorismo y Oriente Medio.
Los dos líderes «reafirmaron su compromiso de coordinar estrechamente en asuntos importantes», dijo la Casa Blanca.
Para el entorno del presidente francés, «hay diferencias de opinión» entre Washington y París sobre ciertos temas «pero más en el enfoque y la metodología de los objetivos». Y «no hay un nuevo tema de confrontación» en comparación con el año pasado, señalaron.
Trump también expresó su interés en ir a Francia para celebrar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial el 11 de noviembre. En esa ocasión, podría participar en el Foro por la Paz, al que París invitó a un centenar de líderes.
El martes por la mañana, Trump y Macron hablarán ante la Asamblea General de Naciones Unidas, que reúne esta semana a unos 130 jefes de estado y de gobierno en las orillas del East River.
El discurso del presidente francés se centrará en las desigualdades, una de las causas fundamentales de las fracturas a nivel mundial y la crisis del multilateralismo, según el Elíseo. AFP