La vaguada del 25 de mayo de 2018 que causó serios daños en la comunidad de El Corozo, municipio Torbes, aún se mantiene latente entre los vecinos de la popular barriada, ya que las afectaciones que desencadenó el rio Torbes y con las recientes precipitaciones ocurridas en la municipalidad de la zona sur del estado, se ha recrudecido el temor que de una vez por todas el afluente se lleve lo poco que queda de la vialidad, así como no menos una decena de viviendas.
El torrente implacable de las aguas del rio causaron daños incuantificables a la vía principal ya hace más de 90 días, tal y como lo declaró Carmela Cárdenas.
“Tras varias horas de lluvia, el rio Torbes creció más de cinco metros de su caudal habitual, llevándose consigo un tramo de la antigua vía El Corozo”, dijo.
–La crecida en cuestión de minutos se llevó parte de la carretera, y al menos una docena de casas quedaron en alto riesgo. Esta semana nuevamente volvió a llover con mucha fuerza y se recrudeció esta emergencia. Durante el primer evento de mayo hubo muchos daños, pues el rio llegó casi hasta dos metros de distancia de las casas, se llevó un tramo de la carretera que ahora no es transitable, desde esa fecha ningún organismo y menos de la alcaldía de Torbes han hecho nada por parar la fuera del Torbes—subrayó la vecina.
Aseguró que el temor ahora no es que es que el rio se lleve el resto de carretera, “sino que destruya la docena de casas que están en alto riesgo. Todas se encuentran habitadas, por lo que, de proseguir las lluvias, creemos que los daños y consecuencias sean impredecibles”.
Los temores de la mujer no están distantes de la realidad, ya que tras el evento del mes de mayo con la crecida y desbordamiento del rio, este se llevó unos treinta metros lineales de la carretera, creando un extenso cráter y al menos unos cinco metros de profundidad.
El socavamiento por la fuerza de las aguas del río Torbes, también están causando que las mismas prosigan con un proceso erosivo y que este esté llevándose poco a poco hasta la red de tuberías de aguas negras y blancas, situación que, de concretarse, dejaría sin servicios básicos a no menos de 200 familias.
Debe canalizarse el cauce
Cristóbal Pérez, manifestó que es necesario que la Gobernación y alcaldía de Torbes, afinen estrategias y envíen maquinaria para realizar un trabajo de canalización del rio.
“Si eso no ocurre, muy seguro que vamos a tener el Torbes dentro de nuestras casas muy pronto. Además de la canalización, igualmente es necesario que construya un muro de contención, con lo cual se asegura que no volverá a ocurrir ora vez este tipo de situación, si eso no se hace a corto tiempo, muchas familias se van a quedar sin hogar”, reseñó Pérez.
Para evitar que las aguas del rio arrastren las redes de aguas negras y blancas, los vecinos han optado por instalar anclajes con punzones de acero y guayas, amarrarlas las tuberías y que estas no sean destruidas.
Pablo Eduardo Rodríguez