Tras cuatro días del lamentable accidente  laboral en el que  un caraqueño de 29 añosde edad, que pintaba una casa en Guayaquil, murió electrocutado al tocar unas cuerdas de alta tensión,  un grupo de venezolanos  se encuentra colectando dinero para sepultarlo en Ecuador, en razón de que  repatriarlo  tomaría más tiempo y  sería costoso.

Es por ello que en un acto de solidaridad  de los venezolanos que se encuentran en Guayaquil, desde el mismo  jueves recorren las calles de Guayaquil tratando de  completar el dinero  para la urna y una  fosa en el cementerio local.

Pidieron apoyo en la embajada venezolana, pero  hasta este domingo no habían recibido respuesta. A la campaña de recolección  de dinero,  se unió el fin de semana una hermana de la víctima que casualmente  había viajado el  jueves desde Venezuela, para reunirse con él.   

El diario  ecuatoriano El Universo,  reseñó que Pérez  falleció tras resultar electrocutado y posteriormente caer de un andamio, cuando pintaba una vivienda de  dos plantas,  en el sector Sauces 3, de Guayaquil, en Ecuador.

“Los paisanos y dolientes de Pérez se han visto en la necesidad de recorrer las calles de los sectores Sauces y Vergeles, este último donde residía la víctima desde hace ocho meses, para solicitar a los vecinos de esas comunidades una contribución monetaria que sirva para los gastos funerarios.Sólo la caja (urna) nos cuesta 300 dólares, estamos buscando un espacio en un cementerio pero no tenemos suficiente dinero, por eso sigue en la morgue”, contó la venezolana María Briceño, al diario ecuatoriano.

La mujer refirió que iban a esperar hasta este  lunes para sepultarlo, pues el sábado salieron desde Caracas la esposa y la hija de Pérez, para estar presente en la despedida fúnebre.

Por su parte Carolina Pérez, hermana del infortunado, quien apenas llegó el fin de semana a Guayaquil, se  encontró con la trágica  noticia de su muerte.

Según el diario,  otro  obrero que pintaba la casa con Pérez, también falleció posteriormente en un hospital, producto  de la descarga eléctrica que recibió  al intentar evitar que el venezolano cayera del andamio.

Miriam Bustos