AN aprueba acuerdo que «repudia» intromisión de eurodiputados en asuntos de Venezuela
19 de septiembre de 2024
Los cuerpos de seguridad, finalmente, ubicaron en nueve las personas que murieron, al intentar llegar al Norte de Santander por el río manso mientras la lluvia no lo transforme en una bravía fiera
Por Omaira Labrador M.
La frontera venezolana, por la región suroccidental también comparte el río Táchira entre el estado del mismo nombre en Venezuela y el Departamento Norte de Santander en su hermana Colombia.
Río manso, que con ayuda de baquianos, en días de sol se cruza tan rápido como fácilmente, lo contrario a cuando llueve en sus cabeceras: nadie responde por quienes intente cruzarlo.
Precisamente eso sucedió el viernes 11 de octubre, cuando una abundada del río que separa y une al Táchira con el Norte de Santander, con propiedad se puede decir se llevó a dos personas que murieron ahogadas y sus cuerpos fueron rescatados, horas después.
Personas de la zona y organismos de socorro del lado venezolano, oficialmente ubicaron la lista de fallecidos, al intentar cruzar de Venezuela a Colombia, en cinco otros, extraoficiamente hablan de seis y hasta ocho ahogados.
El grupo de personas, entre ellos los dos fallecidos, intentaron pasar por el río en el sector binacionalmente conocido como “La Marranera”. Una abundada casi en silencio los arrastró .
De la historia que ha pasado de boca en boca, hay dos cadáveres. Uno ya tiene nombre y apellido: Edison Giovanni Rivera de 29 años de edad, quien residía en el sector Llano de Jorge, en el municipio Bolívar. El cuerpo fue hallado en la zona de Garrochal, hasta donde fue arrastrado por el agua. El segundo cuerpo, este domingo 14 de octubre, aún se encontrado sin identificar.
El martes 16 de octubre en Diario La Nación se confirmó que fueron nueve las personas que murieron ahogadas al tratar de pasar el río Táchira y hasta ese día 5 cadáveres fueron recuperados.
¿Y por qué no cruzan por el puente?
Cruzar por esas trochas de agua es una práctica tan antigua, como es hacerlo por las trochas terrestres. Indocumentados, personas que hacen veces de vehículos con sus cuerpos transportado mercancía, que fácilmente no se pasa por el puente que sirve para transitar, legalmente hacia Colombia o hacia Venezuela, toman el riesgo de ir por el río.
Por esos bajos caudales –mientras no llueva- han pasado ciudadanos sin documentos que requiere cruzar la frontera .También guerrilleros, paramilitares, delincuentes que tratan de escapar de Venezuela hacia Colombia o de Colombia hacia Venezuela.
Hay quienes sostienen –sin ninguna prueba más que la palabra- que las ocho, seis, cinco persona arrastradas el viernes 11 de octubre de 2018, lo hacían porque no tenían pasaporte ni la tarjeta de Movilidad fronteriza (TMF) que son los documentos rigurosamente solicitan en el congestionado puente binacional Simón Bolívar, que precisamente está sobre parte del río Táchira, para unir y separar a dos países.
Otros han dicho que algunas de las personas llevaban mercancía venezolana, para vender en el Norte de Santander, práctica que es bastante común, ya que se invierten bolívares y se ganan pesos que deja buenos dividendos porque el bolívar venezolano frente al peso colombiano cada día tiene menos valor.
“La información que manejamos hasta ahora es que se trata de personas de la zona, tal como lo demuestra la dirección de vivienda de uno de los fallecidos que encontramos durante la madrugada de hoy” informó a los periodistas Wilmer Pérez, subdirector de PC Táchira.
Captado al cruzar y desaparecer en el río Táchira
El fotógrafo venezolano Isaac Ipaniza con amplia trayectoria en los medios de comunicación, se encontraba haciendo un trabajo en la frontera colombo-venezolana y publicó un video y un conjunto de fotografías en su cuenta en la red social Instagram (Ipaniza) con el siguiente escrito:
“Este señor intentó pasar del lado venezolano al colombiano cargando en su espalda un huacal de plástico; La corriente del río estaba tan fuerte que lo arrastró. Lo seguí hasta donde pude con la cámara; luego esperamos por un rato para tener noticias de él. No apareció.
Todos los testigos quedamos con la amarga sensación de incertidumbre. Sus compañeros cuentan que es sumamente difícil superar algo parecido. Fue de esta misma forma que fallecieron dos personas ayer. Siento una pena tan grande por lo que está pasando con mis paisanos. Sólo me queda seguir pidiéndole a Dios que tenga misericordia con nosotros. Siento una pena tan grande por lo que está pasando con mis paisanos. Sólo me queda seguir pidiéndole a Dios que tenga misericordia con nosotros”.
Ese hombre que murió ahogado en el río Táchira no forma parte de los dos, ya en la cuenta oficial. Es otra persona. Es otro ser humano tragado por las aguas turbulentas, luego de las lluvias que arreciaron la semana pasada.
En su cuenta en Instagram el reconocido fotografó publicó a media semana” que gracias al trabajo en equipo que hicimos, ustedes y nosotros, logramos identificar al señor que fue arrastrado por el río Táchira el pasado sábado 13 de octubre”. Se llamaba Julio César Quintero CI 12.235.164) oriundo de la ciudad Guasdualito, estado Apure.
Frontera de despedidas, de arribos y de muerte
Esta realidad, la muerte y dolor, también forma parte de la cotidianidad de la frontera más viva de Latinoamérica y sobre la que están pasando los ojos internacionales.
La frontera colombo-venezolana, por el trayecto Táchira-Norte de Santander es la puerta de salida de miles de venezolanos que buscan llegar a los países del sur, incluyendo a Colombia, otras la cruzan por ser el gran terminal aéreo y terrestre, para no salir por Caracas, también miles van a comprar alimentos, medicinas, repuestos y retornan diariamente. Otros cientos a trabajar diariamente y otras decenas regresan o llegan a visitar a sus familias.
Miles llegan al destino trazado y otros ven ahogados sus sueños en las aguas del río Táchira.
Trabajo compartido con: http://www.30minutostachira.com/
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