Llegó de visita la hija de Melquiades y Pulqueria. Carmelita trajo el título de Técnico Superior en diseño. Está gorda, bonita, cachetona. También trajo a un niño, fruto de un tropezón en una fiesta pro graduación que hicieron todos su compañeros, donde el padrino, el Doctor Jhon Víctor Hugo Mora Bovea, pronunció un discurso lagrimero, propio de su estilo en pluma. Melquiades está entre un fuerte y dulce. –Esto no es boche ni arrime, carretico, ni dan ganas de jugar, dice, melancólico. – Melqui, consienta al niño, ordena Pulqueria. Cosme me mira y se hace el siote.
La eliminación de los Astros de Houston nos dejó tristes. Debe ser por el cariño que sentimos por José Altuve. Bueno, ahora a recuperar de sus lesiones y a demostrar la próxima temporada que es uno de los mejores peloteros del mundo.
Seré feliz cuando me digan que para llegar a Pregonero el transporte “echa” casi 10 horas debido a la presencia de miles de obreros y maquinaria acomodando la vía. Serán días de fiesta y economía floreciente para la tierra de mis amores. Necesaria inversión para el mejor municipio del planeta, donde se produce agricultura, ganadería, peces, energía eléctrica, el mejor michey los habladores de miércoles, jueves y viernes en cada esquina.
Asegura Cosme que la escritora chilena Isabel Allende enciende una vela al momento de sentarse a escribir sus textos maravillosos. Si, cuando la vela se acaba, la señora de La casa de los Espíritus deja todo y va a descansar. De dónde sacaría este viejo marruñeco esta información. Un día de estos me van a sacar amarrado de la casa del nunca me hagan eso. Y lo peor es que ahora no se puede hablar duro por el sueño tan liviano del nieto. –La están pagando, carreto.
Este festival del bambuco tiene a todo el mundo musical emocionado. Cantares de Primavera, de Pánfilo Medina, nos parece el más hermoso y “folklorizado” tema, donde se refleja la sublime vida de nuestra verdadera música. Voy de primero, Luisito.
Los panas del equipo Gaconza están desesperados porque no empieza el torneo en el Demócrata. Muchos viejos como para programar futuros torneos tan lejanos. Y cada día sube el kerosene, carretico. Creo que esto es lo real de esa preocupación, dicen Herrera y Félix. En el club Latino también estamos con ganas de soltar coyunturas y gritar playbaaall. (Carlos Orozco Carrero)