Muchos llegan el día antes. Luego del mediodía comienzan a tomar las aceras frente a las entidades bancarias. Llevan sillas, paraguas, cartones, linternas, radios, café y cualquier comida ligera. No faltan los bastones. Hay mujeres, hombres y hasta jóvenes que son sus acompañantes. No madrugan, sino llegan con 18 horas de antelación para ser unos de los primeros en pasar, cuando el banco comience a pagar la pensión. Desde hace meses se ha hecho costumbre que personas de la tercera edad duerman frente a los bancos para cobrar la pensión efectivo y aunque ya el problema se ha solucionado, pues hay más dinero circulante en la calle, siguen con la idea de cobrar el dinero en efectivo. Ayer estuvieron congestionadas todas las entidades bancarias donde se cobra la pensión. A la gran cantidad de quienes se quedan en la víspera, se les suman los que llegan muy de madrugada. (Foto/ Tulia Buriticá)