Sucesos
Eran hermanos los secuestradores abatidos durante el rescate de los tres estudiantes
1 de noviembre de 2018
Por Mirian Bustos
Entre los detenidos está la mujer que llaman la “cuidadora” pues esa sería su participación en el plagio y el “llamador” por ser quien llamó para exigir el dinero en dólares, por la libertad de los tres universitario
Eran hermanos y vecinos de La Fría, los dos sujetos que el martes 30 en la mañana, resultaron abatidos luego de una balacera durante el operativo de rescate de los tres estudiantes universitarios, en un inmueble del casco central de esa población del municipio García de Hevia.
Fueron identificados como Jovany Antonio Castro Urdaneta, de 35 años de edad, de oficio indefinido, y Alberto Antonio Castro Urdaneta, de 26 años, también de oficio indefinido, quienes tras resultar heridos al enfrentarse a comisiones de la Base Anti Extorsión y Secuestro del Cicpc-Táchira y del Conas, fueron trasladados al CDI local, donde fallecieron.
De acuerdo a lo que ser informó, ambos serían parte de los “cuidadores” de los muchachos plagiados: María Laura Ferrer Boscán, Francisco Andrés Carrillo Salas y Dexsi Eliceth Martínez Vega.
Importante destacar que aunque los vecinos del sector donde se produjo el rescate de los estudiantes, aseguraron que el número de abatidos era de al menos cuatro, y que incluso habrían visto el cadáver de una femenina muy joven y otro masculino, las autoridades ratificaron ue sólo dos hombres fueron dados de baja, durante el procedimiento.
Los 2 detenidos: la “cuidadora” y el “llamador”
Como ya se informó oportunamente, una mujer y uno de los hijos, fueron detenidos en el sitio y puestos a disposición del Ministerio Público, quedando identificados como M. Torres, de 60 años; dueña del inmueble y “cuidadora” de las víctimas, y J. Espinoza, de 27 años, considerado como el “llamador” o quien llamaba para exigir rescate y, también como “pegador”, es decir, autor material del triple secuestro.
El hecho se registró a temprana hora de la mañana de este martes, en una casa tipo edificio, de dos plantas, ubicada en la carrera 6 entre calles 6 y 7 de La Fría, donde por trabajos de telefonía, los funcionarios habían logrado ubicar el lugar de cautiverio de las víctimas.
Entre las evidencias de interés criminalístico incautado, figura un revólver Smith& Wesson calibre .38, dos conchas percutidas y tres balas; una pistola marca Walter, calibre 22; así como una camioneta marca Ford Escape, placa AF395NG; y una moto Empire Owen, azul, placa AE3C00K.
María Laura Ferrer Boscán, Francisco Andrés Carrillo Salas y Dexsi Eliceth Martínez Vega desaparecieron el pasado jueves en la noche, tras salir de un local nocturno de la avenida Ferrero Tamayo.
El vehículo Corolla en el que se movilizaban, apareció abandonado y con las puertas abiertas, en la avenida Carabobo.
Fue luego de que se denunciara el hecho por desaparición y que las autoridades comenzaran a investigar, descubriendo que los teléfonos de los muchachos abrían o registraban en La Fría y una primera llamada extorsiva exigiendo dinero por su liberación, que se estableció que se estaba en presencia de un tripe secuestro.
Los secuestradores exigían 50 mil dólares por una de las víctimas, y 20 mil por las otras dos, o en su defecto, una transacción de bitcoin.
Fueron maltratados, no les dieron comida ni agua
Una vez se dio su rescate en horas de la mañana de este martes, luego de reencontrarse con sus familiares, los tres estudiantes de Mercadeo de la Ucat, relataron parte de lo que vivieron mientras estuvieron en cautiverio en un inmueble del casco central de La Fría, en el municipio García de Hevia.
De distintas maneras sus familiares agradecieron su retorno a casa. Pero todos en medio de la alegría. Unos oraron a Dios, y otros, como los parientes de María Laura dedicaron un baile a San Benito, este martes en la noche.
La alegría de María Laura Ferrer, de Dexsi Martínez y de Francisco Andrés Carrillo, fue contagiosa; sin embargo al ser abordados por la prensa, relataron que fueron entre cuatro y cinco días de angustia e incertidumbre en los que los maltrataron, no les dieron comida ni agua, además de que no les permitieron el aseo personal.
Dexsi por ejemplo, manifestó también que los mantuvieron sentados en el piso y con los ojos vendados. “Es horrible estar privada de la libertad, es súper horrible no ver, súper horrible no comer. Somos jóvenes y la idea es que disfrutemos al máximo la vida pero de buena manera. Estuvimos en unas condiciones horribles, estábamos tirados en el piso, no comíamos, maltratados, o sea vivir un secuestro es horrible. Lo que más me movió es cuando nos dijeron ´Cicpc, bienvenidos a la libertad´”, al hacer mención al momento en que fueron rescatados.
Francisco Andrés reiteró su agradecimiento al Cicpc, por el operativo de rescate, en el que también participaron funcionarios del Gaes 21-Táchira. También dijo que aguantaron hambre, calor y sed. Que para comunicarse entre ellos, se tocaban, pues no se podían ver. “Siempre estuvimos pendientes el uno del otro”.
Por su parte María Laura Ferrer dijo que fue desesperante el no saber nada de la familia y de lo que estaban sintiendo sus seres queridos.
“El no poder ni siquiera cepillarse los dientes, no poderte bañarse, el no comer fue duro. Lo primero que se me vino a la mente (al verse secuestrada) fue mis padres. Creer que nuestra familia estaba comunicada, el desespero de qué le estarían diciendo a nuestra familia, fue duro. Pero mantuvimos siempre la fe de que eso pasaría”.
También señaló que fueron interceptados por los secuestradores en la avenida 19 de Abril.
“Fuimos abordados en la intersección entre el Obelisco y el cruce para Metrogol. Nos chocan, pues un golpe considerado bastante fuerte. Mi compañero se baja a ver qué pasa, en ese momento dos personas enmascaradas y con peluca, llegan y encañonan a mi compañero, y a nosotras no agarran las manos e inmediatamente nos atan, y ya de una vez nos tapan la vista y quedamos sin visión alguna”.
Vale acotar que ante una ola de especulaciones que tras el rescate se desató en las redes sociales y que pusieron en duda el secuestro de los tres jóvenes, Francisco Carrillo, padre de Francisco Andrés, negó rotundamente que se quiera ver el hecho como un autosecuestro o como un montaje. (MB)