Años de desidia gubernamental, sumado al accionar irresponsable de algunas personas, han causado el deterioro de la vía en la calle 11 de Puente Real, donde los huecos y cárcavas por la excavación para la toma de aguas blancas, han llevado a este sector a incluirse en uno de los más olvidados de la capital tachirense.

 Aunado a esta situación, la naturaleza también se ha manifestado de manera caprichosa en la misma calle entre los pasajes Guasdualito y Cumaná, donde un tramo de la calle sucumbió por la filtración de aguas subterráneas que ocasionaron que la calzada se hundiera más de un metro, ello por la no canalización de torrentes naturales que corren bajo la masa de concreto.

  A lo largo de la calle 11, la gran cantidad de agujeros causan mella en cualquier tipo de automotor, ya sea este rustico, motocicleta o de cualquier tipología, pues la variedad y profundidad de las aberturas, generan contratiempos a quienes circulen por esta vía.

 Extensas cárcavas, producto de la refacción de algunas tuberías de aguas blancas, son también parte de los daños que posee la vía, cuya movilidad es bastante reducida, pues por los mismos efectos de la degradación del asfalto, han surgido agujeros de proporciones preocupantes.

 Para Denis Hernández, el estado de la calle es una situación  similar que está ocurriendo en casi todas las vías de Puente Real, llenas de huecos y sin Gobierno que las repare, “eso nos ha llevado a padecer y soportar el desastre en materia vial, sumado a esa situación, tenemos en franco  deterioro las redes de colectores y alcantarillas, eso quedó demostrado en la temporada invernal que acaba de pasar, pues durante cada lluvia, las vías se inundaban y por lo tanto, las cloacas y aguas blancas se mezclaban, provocando inmensos problemas a los vecinos¨.

 ¨Peligro por cráter en la vía¨

 Indudablemente que el mayor riesgo que corren los conductores que se atrevan a transitar por la calle 11, entre pasajes Guasdualito y Cumaná, está relacionado con el gran agujero que ha surgido en la carretera, el cual no es desestimable, ya que alcanza más de un metro de profundidad, ello tras fracturarse una parte de la regresiva de cemento, bajo la cual circula agua de origen natural.

  Ante la aparición de este socavón, los mismos vecinos han instalado una planta de plátano, ello con la intención de alertar a los conductores del riesgo que se cierne sobre ellos. 

Para evitar que aguas de lluvia, terminen por ocasionar mayores daños, los propios vecinos han levantado un pequeño muro con ladrillos y de esta manera evitar progresivos daños de las lluvias.

 Literalmente en esta calle de Puente Real, tanto naturaleza como la mano del hombre, ha conformado un binomio que ha destruido sus vías, ello bajo la mirada complaciente de los entes estatales.

Pablo Eduardo Rodríguez