Sucesos
Vestidos como funcionarios del Cicpc mataron a coronel tachirense en Aragua
10 de noviembre de 2018
Luego de dispararle los delincuentes se llevaron secuestrada en la misma camioneta del militar, una Toyota Fortuner blanca, placas AB200VF, a su esposa, que lo acompañaba junto con un ganadero, los cuales fueron liberados posteriormente.
A balazos fue asesinado un oficial de la Guardia Nacional Bolivariana -GNB- nativo del estado Táchira, al ser interceptado por un grupo de delincuentes que vestían como funcionarios del Cicpc, y que este miércoles cerca de la medianoche, en el sector La Múcura, cerca de Villa de Cura, estado Aragua, lo interceptó para robarle su camioneta y también un camión cargado de ganado.
Tras dispararle en el rostro varias veces hasta causarle la muerte, los delincuentes se llevaron secuestrada en la misma camioneta del militar, una Toyota Fortuner blanca, placas AB200VF, a su esposa, que lo acompañaba junto con un ganadero, los cuales fueron liberados posteriormente.
Se trataba del coronel de la GNB, Henry Domingo Arellano Solano, de 49 años de edad, oriundo de San Antonio del Táchira, quien fungió como comandante del Desur-Táchira, en 2011, y luego de ocupar otras responsabilidades en varios estados del país, se hallaba adscrito a la Milicia Bolivariana de Guárico, siendo apenas hace dos meses cuando lo nombraron comandante del Área de Defensa Integral (ADI) 351 en Fuerte Conopoima, en San Juan de los Morros, estado Guárico.
Lo que se conoce hasta el momento sobre el crimen de Arellano Solano, es que los seis falsos Cicpc, interceptaron los dos vehículos, tanto la camioneta en la que iba con su esposa y el ganadero, como el camión que escoltaban, un Ford Súper Dutty, conducido por un joven, en el que transportabanreses desde Guárico hasta Agropatria.
Los delincuentes que portaban chalecos antibalas con la insignia del Cicpc, se movilizaban en una camioneta Toyota Hilux y una moto de alta cilindrada, Kawasaki KLR 650, negra, con a las que les cerraron la vía y luego obligaron a las tres víctimas a que descendieran de los vehículos.
Una vez Arellano Solano se identificó y enseñó su credencial como comandante de la ADI 351, uno de los asesinos, sin ninguna razón, le disparó en la cabeza.
Luego se llevaron por la fuerza a la dama, quien es médico, y alganadero en mención, dejándolos abandonados más adelante para, para continuar la huida con la camioneta robada, con rumbo desconocido.
Fue el muchacho de 22 años, que conducía el camión, quien alertó a las autoridades sobre lo que había ocurrido, al trasladarse hasta lasubdelegación del CicpcCagua, donde hizo la denuncia, puesto que le advirtieron los criminales que si quería recuperar la camioneta, debía conseguir 15 mil dólares; que aguardara porque se contactarían con él más adelante.
Sospechosos
Las investigaciones desplegadas por el Eje de Homicidio del Cicpc, subdelegación Villa de Cura, en torno al crimen ya han arrojado algunas pistas sobre los sospechosos del mismo, saliendo a relucir algunos delincuentes de la zona, con amplio prontuario policial.
Mediante retratos hablados y reconocimiento de fotografías policiales en la sede detectivesca, habrían identificado a algunos sospechosos del homicidio, básicamente delincuentes con amplio prontuario policial y que como “piratas de carretera” operan en esa zona.
Éstos serían conocidos con los remoquetes de “El Juampa”, quien presenta registros por delito robo de vehículo, por ante el Eje de Vehículos Aragua; Tráfico de Materiales, por ante la subdelegación de Villa de Cura; en febrero de este año por robo de vehículo, por Cicpc Aragua, y meses antes por otro Robo de Vehículo, por la subdelegación Villa de Cura.
También está solicitado, según orden de aprehensión 032.2018, de fecha 27 de junio de 2018, por el delito de Homicidio Calificado, emanada del Juzgado 6 de Control de Aragua.
Al otro hampón lo conocen como «El Patón, y un tercero apodado «El Cotty, con registro policial según expediente K.15.0082.01129, de fecha 17 de mayo de 2015, por el delito de Robo, por ante la subdelegación de Cagua.
Miriam Bustos