Tachirense regresa a frontera luego de recobrar su libertad
26 de noviembre de 2024
“ La movilidad es muy limitada, peligrosa durante las lluvias, sumamente agreste y algo tediosa para transitarla”, así suelen catalogarla los conductores que a diario utilizan la vía del tramo de Santa Elena- Rubio, el cual colapsó desde hace más de cuatro meses tras las copiosas lluvias que cayeron sobre la capital tachirense y municipios metropolitanos.
Aunque el tráfico automotor por este corredor vial, fue habilitado el pasado viernes, luego que la alcaldía de San Cristóbal, realizara algunos trabajos de adecuación de la carretera, ello ante prácticamente la incomunicación que se cierne sobre la capital tachirense, pues vías alternas como la de El Valle y La Petrolea, están totalmente destrozadas y a duras penas por dichas carreteras, pueden transitar camiones de carga pesada.
La apertura de este corredor vial, en cierta medida alivia a los conductores que deben trasladarse entre San Cristóbal y Rubio, así como a caseríos intermedios entre ambas ciudades, no obstante no todo es dicha , ya que para sortear el paso afectado, los choferes debe exponer su integridad, al igual que sus automotores, sobre todo en los momentos que llueve, ya que el tramo que colapsó está conformado por un material poco consistente, el cual con la caída de cualquier chubasco, se convierte en una especie de rampa lisa en la que los cauchos de todo carro casi no puede rodar.
A esta situación se le suma, que prácticamente y desde el hundimiento de la carretera, no se han realizado labores serias para tratar de recomponerla, lo que en cierta forma ah conllevado que se lugar tenga muchos inconvenientes para el tránsito de carros compactos o pequeños, pues estos no poseen las características apropiadas.
En las horas denominadas “pico” cruzar los escasos 40 metros que se hundieron, pueden hacerle perder a los conductores entre una hora o más tiempo, ya que el paso es alternado, pues por momentos solo cruzan carros de norte a sur y posteriormente de sur a norte, lo que causa en momentos largas colas.
Pese a esta serie de contratiempos, posibles riesgos y limitaciones, quienes deben salir o entrar de la capital tachirense hacia el municipio Junín, realizan el recorrido, dado que es casi imposible el trafico por el llamado Páramo de El Duende, vía El Valle, a causa de la destrucción casi total de esa vía alterna.
“ Sólo es transitable sin lluvias”
Quienes utilizan esta vía en los últimos días, coinciden en afirmar que la poca “ felicidad” de los usuarios de este tramo, es durante los días que no ocurren lluvias, ya que cuando suceden chubascos imprevistos, la carretera se transforma en una especie de rampa lisa en la que todo automotor “ patina” o casi no puede transitar, por lo que son recurrentes los “encunetamientos” que no son más que carros atascados en las cárcavas que tiene el tramo, pues la ausencia de trabajos y que deben ser responsabilidad de entes de corte nacional, no se han realizado.
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