Otra odisea para los venezolanos se ha convertido conseguir dinero en efectivo en el país. Las personas hacen largas colas en las entidades bancarias para obtener la moneda circulante.
La situación que parece no tener fin porque el nuevo cono monetario no satisface la demanda y del viejo sigue imperando el billete de cien bolívares que había sido desahuciado en diciembre del año pasado por el propio Ejecutivo Nacional, que posteriormente fue prolongando su existencia.
El Dr. Gerardo Álvarez, economista, docente y asesor del sector privado, indicó que el responsable del suministro de las remesas de dinero a las entidades bancarias del país es el Banco Central de Venezuela, así lo declaró al diario El Impulso.
Esta institución debe cumplir con esa función en todas las ciudades y poblaciones que tengan sucursales bancarias.
Sin embargo, el problema se ha venido presentando no sólo porque hay escasez de liquidez y por el ingreso al país de las nuevas denominaciones del cono monetario, sino por otras circunstancias que se han dado, tales como la falta de repuestos para los camiones blindados de las empresas transportadoras de valores, la política aplicada en la entrega de remesas a los bancos del Estado venezolano que no es igual a los bancos privados y, por supuesto, a los nuevos programas sociales creados por el Ejecutivo Nacional para jóvenes, madres de familia, personas de la tercera edad, entre otros.
En lo que respecta a Barquisimeto se está dando el caso de que algunos bancos apenas entregan diez mil bolívares en taquilla; otros, veinte mil y muy pocos, treinta mil bolívares.
En algunas sucursales bancarias, están cerrados o no funcionan los telecajeros. O de varios, apenas uno. Y lo más crítico es que son puestos a funcionar en horario de oficina.
Las colas de los usuarios se están formando, muchas veces, desde la madrugada, ya que hay personas que necesitan el efectivo generalmente para comprar medicinas que venden los “bachaqueros” o productos alimenticios.
Como el Ejecutivo Nacional prohibió los “avances” en los puntos de los establecimientos comerciales, que por cierto había que pagar un porcentaje de hasta quince por ciento por cada retiro, ahora los que necesitan efectivo obligatoriamente deben acudir a las entidades bancarias.
De no buscarse una solución al problema las perspectivas son muy angustiantes, ya que las pensiones de las personas de la tercera edad están siendo pagadas en varias partes.