Internacional
Turquía pide detención de dos allegados al príncipe heredero saudí por caso Khashoggi
5 de diciembre de 2018
Turquía pidió este miércoles la detención de dos allegados de Mohamed bin Salmán por el caso del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, acentuando la presión contra el príncipe heredero saudita, acusado la víspera por influyentes senadores estadounidenses.
Según la agencia de prensa estatal Anadolu, la justicia turca emitió dos ordenes de arresto contra Ahmed al Asiri y Saud al Qatani, sospechosos de «formar parte de los planificadores» del asesinato, según el requerimiento transmitido por el fiscal general de Estambul.
El general Al Asiri, ex jefe adjunto de la inteligencia saudita, y Al Qahtani, exconsejero de «medios» en la corte real, son dos miembros de la guardia personal del príncipe heredero saudí.
Fueron destituidos el 20 de octubre, en medio del escándalo que sacudía a Riad por el asesinato de Jamal Khashoggi, que empañó la imagen de la petromonarquía, y especialmente la de Mohamed bin Salmán, conocido como «MBS».
Jamal Khashoggi, un periodista saudita crítico con los gobernantes del reino y colaborador del Washington Post, fue asesinado el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.
MBS niega estar implicado en los hechos pero autoridades turcas bajo anonimato lo acusan de haber planeado la operación.
Aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, apoya a MBS, el martes varios senadores republicanos –que fueron informados a puertas cerradas de las conclusiones de la CIA– afirmaron no tener «ninguna duda» de que el príncipe heredero saudita «ordenó» el asesinato de Khashoggi.
«No tengo ninguna duda de que el príncipe heredero dirigió el asesinato y se mantuvo al tanto de la situación», declaró el martes Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado
MBS está «loco» y es «cómplice (…) al más alto nivel posible», dijo por su parte Lindsey Graham, un peso pesado del Senado y aliado de Trump.
Lista «no definitiva»
Tras haber afirmado en un primer momento que Khashoggi había salido vivo del consulado en Estambul, Riad acabó reconociendo, bajo la presión internacional, que el periodista había sido asesinado y descuartizado en el interior de la legación.
La justicia saudita abrió una investigación y dijo estar dispuesta a cooperar con los investigadores turcos, que llevan a cabo sus propias pesquisas. Pero desde el inicio del caso, reina la desconfianza entre un bando y otro.
Según la versión de los hechos por parte de las autoridades sauditas, Al Asiri ordenó a un equipo de 15 agentes sauditas llevar «por las buenas o por las malas» a Khashoggi a Arabia Saudita. Pero una vez en Estambul, el jefe del comando decidió matar al periodista.
Por su parte, Al Qahtani forma parte de los 17 responsables sauditas a quienes el Tesoro estadounidense impuso sanciones a mediados de noviembre, por «su papel en la preparación y ejecución de la operación» contra Khashoggi.
Para un alto responsable próximo a la investigación turca, el requerimiento de la oficina del fiscal de Estambul contra estos dos sospechosos sauditas refleja el hecho de que, para Ankara, «las autoridades sauditas no actuarán formalmente contra estos dos individuos».
Además, el hecho de que el fiscal los presente como formando «parte de los planificadores» significa que «la lista actual no es forzosamente definitiva», agregó este responsable, que requirió el anonimato.
En una entrevista con la prensa turca, esta semana, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lamentó que varias cuestiones sigan todavía sin respuesta, empezando por la localización del cuerpo de Khashoggi. AFP