Nin, cuyo país preside el bloque, se reunió con sus pares de Brasil, Argentina y Paraguay para consensuar una propuesta antes de la nueva ronda de negociaciones técnicas que se celebrará la semana que viene en Montevideo.

La UE y los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) iniciaron hace casi dos décadas negociaciones en busca de un acuerdo de libre comercio que estuvieron pospuestas por algunos años.

Pero las negociaciones permanecen estancadas, en temas como la protección de las indicaciones geográficas, acceso al mercado europeo o el ritmo de liberalización del sector de autopartes sudamericano.

Nin aseguró que hay dos “asimetrías” que dificultan el acuerdo. Según él, Mercosur ofrece “su mercado entero” contra las “porciones del mercado” que ofrece la UE.

“El otro tema es que la UE tiene un nivel de subsidios para muchas de sus producciones que hacen muy desventajosa la negociación y por tanto el comercio entre los dos bloques”, agregó.

La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, insinuó este mes que las tratativas necesitan un “impulso final”.

Nin también se refirió a los cuestionamientos sobre el Mercosur que hizo el futuro presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para quien el bloque comercial no sería una prioridad.

La postura de Bolsonaro generó incertidumbre en la UE. El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que la llegada del ultraderechista al poder, que cuestiona también el acuerdo de París sobre el clima, podría tener “repercusiones” en las negociaciones Mercosur-UE.

Nin dijo que mantuvo una reunión con el futuro canciller brasileño Ernesto Araújo, sin precisar fecha, y aseguró que los cuatro países del Mercosur seguirán manteniendo “las mismas buenas relaciones que hasta ahora”. AFP