El día miércoles fue ordenado sacerdote Alejandro Rincón Quiroz, en la parroquia San Pedro de Capacho Nuevo. El joven pertenece a la congregación de los Frailes Mercedarios, y la ceremonia la presidió monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal.

En la ceremonia estuvo presente una gran representación de los Frailes Mercedarios que trabajan en Venezuela, además de algunos sacerdotes diocesanos, familiares y amigos del neo sacerdote.

El Obispo en su reflexión recordó también la festividad mariana de Nuestra Señora de Guadalupe: “El sacerdote es un ministro para servir al Pueblo de Dios, guiado por la transformación interna que el Espíritu Santo realiza en quien es elegido, quien puede luego hacer como la Virgen María proclamar la grandeza del Señor. Es lo pequeño realizado para enaltecer la grandeza de Cristo”.

Meditó el Obispo de igual manera, sobre la presencia de Cristo en el sacerdote, quien hace memoria del designio salvador: “el presbítero hace memoria de Cristo, por ello el sacerdote, no es profesional o gerente de lo religioso. Es memoria viva de Jesucristo, ensañando la Palabra, guiando al Pueblo de Dios como Pastor haciendo presencia de la santidad de Dios, dijo.

También monseñor Moronta, recordó que “el sacerdote es el servidor que lleva la acción de la Iglesia”, insistiendo en que “ninguno actúa solo dentro de ella, sino en comunión. Porque debe ser el primer servidor de todos”.

Siguiendo el rito de la Ordenación Sacerdotal, el Obispo pronunció la oración consagratoria e impuso las manos al ordenando; así mismo lo hicieron los sacerdotes.  Y luego de estar revestido con los ornamentos litúrgicos y ser ungido con el Santo Crisma, el Prelado y presbíteros besaron sus manos para darle la bienvenida al ministerio sacerdotal.

Finalmente, Fray Alejandro Rincón dirigió unas palabras de agradecimiento, y encomendado su ministerio sacerdotal como religioso mercedario a la Virgen María. El neo sacerdote celebra su primera misa este viernes en este mismo templo.