Regional
Se resiste a morir la celebración de vísperas de misas en Palmira
20 de diciembre de 2018
A pesar de la crisis económica que hoy atraviesa el país, en el municipio Guásimos se lucha por no dejar de celebrar la vísperas de las misas de aguinaldo, de allí que las distintas capitanías trabajaron todo el año a fin de conseguir los recursos que amerita esta fiesta decembrina que concentra a un importante número de comunidades que desde el día anterior comienza a festejar y finaliza su participación con la eucaristía a las cinco de la mañana del día siguiente.
Este miércoles le correspondió la víspera a Toiquito, capitanía que siempre se ha destacado por organización, la quema de pólvora no fue la de otros años, pues los morteros están muy costosos y prefirieron invertir en otros aspectos de la celebración que comenzó a las once de la mañana, cuando en un desfile acompañado por música tomaron la calle uno de Palmira, cruzaron en la carrera cinco y luego buscaron por calle dos que los llevó a la plaza Bolívar donde está ubicada la tarima.
En el recorrido saludaron a los habitantes que curiosos y muchos haciéndose la pregunta ¿Cómo hicieron para organizar la víspera y dejar a olvidar la crisis económica que se vive en el país?, pero lo hicieron con mucho esmero según dijo uno de los capitanes que hablaba con un micrófono con uno de los vehículos que presidía el desfile-
Resaltaban los disfraces del personaje de la película Coco, los cuales atraparon la atención de los niños que incluso con el son de la música bailaron para animar aún más la comparsa.
También estaba la representación del nacimiento de Jesús, San Nicolás, que desde sus respectivas carrozas saludaban, pero si lanzar caramelos. “Ya es difícil lanzar dulces, están muy caros”, dijo un señor mientras alzaba su hijo en hombros para que pudiera apreciar mejor los personajes del desfile.
Cuando desde la torre de la iglesia San Agatón sonaban las campanas para anunciar que eran las doce del mediodía, todos estaban frente al atrio y comenzaron a mostrarse ante los habitantes de Guásimos que decidieron concentrarse para observar qué traía de nuevo Toiquito para esta fiesta, organizada en medio de muchas dificultades marcadas sobre todo por el factor económico.
La acostumbrada recámara, uno de los puntos de la agenda de celebración que causa más expectativa y curiosidad entre los presentes no se escuchó, la razón, mandarla a elaborar es sumamente costosa, de allí que es preferible obviar este este tipo de pólvora que en oportunidades tenía recorridos de hasta siete ocho cuadras.
La celebración, este año más sencilla animó a muchos, pero al mismo tiempo trajo preocupación, porque comenzaron hasta altas horas de la noche y la madrugada las camionetas con música a todo volumen que no deja descansar a los vecinos, la ingesta excesiva de alcohol, además del aumento de los malos olores en los alrededores de la plaza, hecho que incrementa insalubridad en el centro del municipio Guásimos, donde desde hace más de cinco semanas no recogen la basura.
La celebración de Toiquito cierra hoy a la cinco de la mañana y será entregada la responsabilidad a la capitanía de La Victoria, población que de alguna manera preparará su celebración eucarística, con menos pólvora al igual que las anteriores capitanías.
Nancy Porras