Sucesos
Exhumaron el cadáver del militar asesinado por su cónyuge en Táriba
22 de diciembre de 2018
A solicitud de la defensa de la victimaria, este miércoles se cumplió la exhumación del cadáver del sargento supervisor (GNB) Orlando Bautista Duarte, quien en agosto de este año fue asesinado por su cónyuge, también militar del mismo componente, durante una riña que sostuvieron en Táriba, municipio Cárdenas.
El propósito del acto realizado en el cementerio Terrazas de la Paz, Rubio, sector El Cuquí, en el municipio Junín, era de alguna manera el de verificar físicamente en el cadáver que la herida cortopenetrante que causó la muerte al militar efectivamente fue inferida en la zona exacta que indica el protocolo de autopsia, por cuanto de no ser así este elemento podría cambiar considerablemente la calificación del homicidio a favor de la acusada.
El protocolo de autopsia indicaba que el militar murió por una herida punzocortante en la región costal derecha, lo que llevó a la Fiscalía Cuarta del Ministerio Público a imputar a la presunta homicida Y. Tarazona, de 34 años de edad, sargento mayor de tercera de la GNB adscrita a la Compañía de Apoyo del CZ21, del delito de Viricidio (cuando el marido es asesinado por su esposa), y de Homicidio Calificado.
El primer delito fue desestimado, nulo, en razón de que no aplicaba en este caso, pues la víctima y el victimario, pese a tener una relación pública y estable, no estaban casados. La víctima no se había divorciado de su anterior esposa.
En cuanto al otro delito, por dudar que la herida fatal haya sido en la zona que se estableció en el protocolo de autopsia, el cual habría sido mal elaborado y presentaba fallas, la defensa solicitó la exhumación a fin de corregir errores de la primera necropsia.
Un nuevo y reconocido patólogo forense; un odontólogo forense; un representante de la Unidad Técnico-Científica del Ministerio Público; el Fiscal 33 de Juicio, la defensa privada que a su vez llevó un consultor, es decir una patóloga de trayectoria con previo conocimiento y autorización del Tribunal Cuarto de Control; procedieron al acto de exhumación en la fosa marcada con la nomenclatura SSD-14, donde reposaban los restos de Bautista.
En lo que se consideró un trabajo limpio, la nueva diligencia legal y patológica arrojó que la herida que causó la muerte del militar fue en el epigastrio derecho, ligeramente en dirección descendente, ocasionada con cuchillo, pero no fue inferida en la región costal derecha, como se aseguró inicialmente. También se estableció que previo a la muerte hubo una lucha física que causó la pérdida de parte de una pieza dental central a la víctima.
Este hallazgo, aunque no exime a la acusada del crimen de su pareja, el Homicidio Calificado que le fue imputado por presumir – con base a la primera autopsia- que lo atacó desde atrás y posiblemente a traición, ahora podría cambiar, pues la coloca a ella frente a su víctima; es decir, había un enfrentamiento frontal entre ambos al momento de ocurrir el hecho.
En resumen, de ser condenada Tarazona, pero con un nuevo calificativo como Homicidio Intencional Simple, podría representarle una considerable disminución de años de prisión, que es lo que básicamente se buscaba, puesto que la chica habría actuado en defensa propia.
El crimen
El 25 de agosto de 2018, Bautista Duarte, de 47 años de edad, fue asesinado en la casa que compartía con su concubina, la sargento Tarazona, marcada con el número 10-27 de la calle 11 del barrio Monseñor Briceño, aproximadamente a las 10 de la noche, durante una discusión que la pareja sostenía.
La pareja había salido a compartir en un sitio no especificado en el que por un tiempo estuvo departiendo e ingiriendo bebidas alcohólicas y donde presuntamente surgió una primera discusión, al parecer, producto de los celos de él.
La tensa situación habría originado que la pareja se retirara del sitio y se dirigiera su casa, donde asegura la mujer, Bautista Duarte no solo retomó la discusión sino que comenzó a agredirla físicamente, lo que llevó a tomar un cuchillo de la cocina para tratar de defenderse y herirlo mortalmente.
Seguidamente Tarazona huyó en veloz carrera de la casa, mientras que otras personas trataron de auxiliar a Bautista trasladándolo al Hospital Militar de San Cristóbal, a donde fue ingresado sin signos vitales. (MB)