Otros dos jóvenes migrantes venezolanos se unieron a la lista de víctimas fatales en el exterior, en hechos ocurridos en los últimos días, en situaciones aisladas y diferentes que se reportaron en Perú y Panamá, respectivamente.
En un caso en el que la Policía peruana maneja como un posible hecho pasional, el viernes se tuvo conocimiento que, de dos puñaladas asesinaron a José Ángel Moreno López, de 26 años, en Chorrillos, provincia de Perú.
Moreno había llegado al Perú 10 meses antes, y según testigos, fue atacado con un arma blanca por un sujeto con el que había sostenido una riña en plena vía pública, frente a un restaurante en la avenida Túpac Amaru del citado distrito.
La víctima trabajaba como mototaxista.
Tras inferirle las heridas al muchacho, el asesino que se presume, también es venezolano, huyó del lugar.
Al sitio llegaron los peritos de la Policía Nacional, así como familiares y amigos del joven, con quienes los investigadores trabajan, en función de tratar de identificar la responsable.
Por otra parte, el homicidio de la venezolana de 23 años, Mariana Maciel Martín, lo atribuyen a una guerra entre bandas, en la que la muchacha resultó víctima inocente.
Mariana, nativa de Ciudad Bolívar, murió el viernes durante una balacera ocurrida en el restaurante en el que trabajaba como mesera.
La cuenta Instagram @chamosenpanama, refiere que el tiroteo ocurrió en Plaza Centennial, en Ciudad de Panamá, al momento que la venezolana atendía una mesa, en la que se encontraba un cliente contra quien se supone, era el objetivo de un grupo de sujetos que se movilizaba en una camioneta Nissan Pathfinder, blanca.
Al llegar al establecimiento, uno de los hombres bajó del vehículo, y accionó un arma de fuego contra Carlos Javier Betrón -el cliente ya mencionado- a quien la venezolana terminaba de atenderle el pedido.
Betrón fue herido y murió, pero antes, desde el piso, alcanzó a repeler al ataque e hirió de gravedad al agresor, quien fue trasladado a un hospital de Panamá, donde permanece en estado delicado, bajo custodia policial.
En ese intercambio de disparos fue donde la joven mesera quedó en la línea de fuego, y tras ser abaleada, también falleció.
Las autoridades panameñas señalan que se trata de una guerra entre organizaciones criminales de las ciudades de Colón y Panamá, por la disputa de un cargamento ilícito. En el vehículo de Betrón localizaron 20 mil dólares en efectivo.
El padre de Mariana viajaría esta semana a Panamá en busca del cuerpo de su hija, para trasladarlo a Venezuela y darle cristiana sepultura.
Miriam Bustos