La procesión 163 de la virgen Divina Pastora, la patrona espiritual de los larenses, se inició la mañana de este lunes en el pueblo de Santa Rosa, estado Lara, en la región centro-occidental del país.
Tras la culminación de la eucaristía en la plaza del pueblo larense, la advocación de la Virgen María salió rumbo a la Catedral de Barquisimeto, en un recorrido de 7,5 kilómetros de la multitudinaria peregrinación, sobre los hombros del pueblo.
En esta procesión, de 2,5 millones de personas, se observan mujeres y niñas vestidas de pastorcitas. También algunos hombres y niños trajeados de nazarenos.
Hay otros que caminan descalzos y los que recorren de rodillas un tramo de la procesión. De esta manera pagan favores solicitados a la Virgen, la mayoría peticiones de salud.
Se encuentran, además, los feligreses que acostumbran a esperar a la santa patrona a todo lo largo y ancho de las avenidas Lara, Morán y Venezuela de Barquisimeto, vías por las cuales transita la concurrida peregrinación.
Asimismo se congregan grupos de apoyo, instituciones públicas y privadas e iniciativas individuales de personas que reparten frutas, algunos alimentos y agua para ofrecer a los peregrinos.
Esas son otras formas de homenajear y agradecer a la Virgen, de aquellos que atesoran testimonios de favores y milagros concedidos.
La multitudinaria peregrinación avanza entre aplausos, cantos y oraciones de la feligresía que la acompaña y que la ve pasar por la avenida Lara, el primer tramo de la procesión, también se escuchan cohetes que estallan en el cielo barquisimetano.
Carla Vargas es una de las centenares de barquisimetanas creyentes de la Divina Pastora. Ella le llevó a su niña Bianca Camila, de un mes de nacida y su primera hija, para presentársela a la Virgen.