Los Angeles, Estados Unidos . AFP | Con una estelar actuación de Tobias Harris, Los Angeles Clippers vencieron 103-95 a los Spurs en San Antonio mientras Derrick Rose se disfrazó de héroe con una canasta sobre la chicharra para que los Timberwolves derrotaran 116-114 a los Suns en la jornada del domingo de la NBA.
Harris, con 27 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias, neutralizó la gran velada de su homólogo LaMarcus Aldridge, autor de 30 tantos y 14 capturas, que sin embargo estuvo demasiado solo a lo largo de la contienda.
No en vano, la otra estrella de los locales, el escolta DeMar DeRozan, vivió una de sus jornadas más duras con la casaca de las Espuelas al quedarse en ocho puntos con una serie de 4/16 en el lanzamiento.
«Ejecutaron mejor y compitieron mejor que nosotros. Fuimos poco rigurosos con la pelota y eso es una mala combinación», resumió el técnico de los texanos Gregg Popovich tras el choque.
El pívot español Pau Gasol solo disputó dos minutos, en los que solo capturó un rebote.
Por los Clippers, hasta cinco jugadores superaron la decena de puntos, entre ellos Patrick Beverley y Montrezl Harrell, con 18 cada uno.
Con este resultado, los Clippers son octavos en la Conferencia Oeste, con un récord de 25 victorias y 21 derrotas mientras los Spurs conservan su quinto lugar, con un récord de 27-21.
– A última hora –
En Minnesota, los Timberwolves, otro de los equipos que lucha por llegar a zona de playoffs, sufrió para batir 116-114 a Phoenix, el único equipo desahuciado de su zona con un balance de 11-36.
Pero los Suns, sin el novato DeAndre Ayton, vendieron muy cara su piel gracias al juego coral de todos sus hombres, entre los que destacaron el escolta Devin Booker (18), el alero T.J. Warren (21) y Josh Jackson (15) y Kelly Oubre (18) desde el banco.
Los Wolves, a pesar del pobre nivel de jugadores importantes como el canadiense Andrew Wiggins (10, 3/14 en el tiro), lograron invertir las tornas con una gran defensa en el último cuarto, dejando a sus oponentes en 18 tantos totales por los 25 suyos.
El pívot de origen dominicano Karl-Anthony Towns brilló con 30 puntos y 12 rebotes y Rose, con 31, hizo saltar la banca a falta de 0,6 segundos con una acción individual que terminó con la victoria para los suyos.
El MVP más joven de la historia de la NBA está disputando la mejor temporada de su carrera desde la plaga de lesiones que lo golpearon con fuerza tras ganar el galardón en 2011 y que a punto estuvieron de acabar con su trayectoria.