Aunque solo se trata de un pequeño tramo que comunica a la avenida Manuel Felipe Rúgeles, con la vía principal de La Guacara, esta vía posee gran importancia para la movilidad, no obstante la misma, tiene severos daños que se ha traducido en enormes huecos y cárcavas.

Pese a tratarse de una vía de suma importancia por su ubicación, la misma está completamente abandonada y dejada a la suerte, ya que los huecos son de enorme tamaño y extensión, a los que se suman problemas de drenajes, por lo que en temporadas de lluvia, suelen formarse lagunas que a través del tiempo han ocasionado la degradación de la capa asfáltica.

En esta pequeña encrucijada suelen ocurrir congestionamientos de vehículos, los cuales junto a los que ocurren en la avenida principal de La Guacara, forman un entramado de carros, sobre todo en los horarios llamados “pico”, que son en horas de las mañanas y tardes.

 Esta situación, además de causar contratiempos a los conductores, genera daños en los vehículos, por lo que son recurrentes los incidentes en los que algunos automotores se dañan por el tráfico en esa zona destrozada.

Como complemento a los daños en la carretera, parte de esa misma zona ha sido transformada en un gran basurero, donde son depositadas centenares de kilos de basuras en estado de descomposición, por lo que los malos olores y fetidez, son los residentes constantes de ese sector de la capital tachirense.

 Sumado a estos inconvenientes, en lo que se refiere al sector de alumbrado público, el mismo es completamente inservible, por lo que en los horarios nocturnos,  reina la oscuridad y es casi nula la visibilidad para quienes transitan a pie.

 En lo que se refiere a las áreas verdes que circundan esta zona, los pocos árboles y grama de corte ornamental, estas se encuentran completamente abandonadas y con evidente falta de mantenimiento.

Pablo Eduardo Rodríguez